Iker Bizkarguenaga
Periodista
IKUSMIRA

Echarse al monte

Tiene sentido que en el Kursaal Juan José Ibarretxe utilizara el Everest para dar forma a su exposición, pues la metáfora del monte es de uso común en el imaginario jeltzale. Cuántas veces habremos oído a dirigentes del PNV reprochar a la izquierda abertzale que pretenda subir a la cima en lína recta y de una sola tacada, alegando que la forma correcta es ir dando rodeos y avanzando en zig-zag. Los aludidos, por contra, echan en cara a los otros que de tanto dar rodeos en un siglo apenas han llegado a Pagomakurre.

En Donostia, el lehendakari tiró de himalayismo, con campamento base, tres o cuatro escalas y listo. Podría ser un buen punto intermedio.

Pero mientras aquí acordamos ruta y etapas, en Catalunya han decidido no mirar atrás y marchar para arriba, pasando por alto, de momento, quién paga los crampones. No será fácil, hay mucho Yeti suelto y no les sobrará ningún apoyo, tampoco el nuestro.

Sin embargo, me temo que en Euskal Herria también hay quienes anhelan un batacazo. Están, es sabido, los compañeros de trekking de Ibarretxe, que ven en la vía catalana un camino a su perdición. Pero también hay algunos, de esos que van siempre con chirucas pero nunca pisan barro, que aplaudirían un fracaso en la expedición catalana, pues podrían proclamar que tenían razón, que con la «burguesía» no se puede ni ir de excursión. Gente que suspira por nuevos estados en el Mar Negro pero que no están dando ni una palabra de aliento a los companys del Mediterráneo. Que son de izquierdas, pero prefieren a Marine Le Pen frente a Anna Gabriel. Gente que tiene vocación de ser sólo una piedra en el camino.