Mi reino por otro sueño
Ancelotti alcanza los 1.000 partidos como entrenador cuando el despido de Ranieri en el Leicester genera una cascada de críticas.
– «Papá, ¿somos del Bayern porque siempre gana?»
– «No hijo, por todo lo contrario, porque nunca pierden».
Todo un club histórico como el Hamburgo rendía visita esta jornada al Allianz Arena, justo el día en que el Bayern de Múnich iba a agasajar a su técnico italiano Carlo Ancelotti por sus mil partidos como entrenador, en los que ha conquistado nueve títulos, más que ningún otro entrenador europeo. Los ‘Dinosaurios’ llegaban a un estadio cuyos recientes recuerdos no eran nada alentadores: 6-0, 5-0, 9-2, 3-1, 8-0 y 5-0 en sus últimas cinco visitas en Bundesliga. Y a la sexta no le fue mejor. El abultado 8-0 que reflejó el marcador final, con tres goles de Robert Lewandowski, fueron el mejor regalo para el técnico y de paso aumentar a 14 la racha de partidos consecutivos sin perder de los RekordMeister. Además, mantienen las distancias con respecto a RB Leipzig y Dortmund, que ganaron, los borussers con dos goles del gabonés Aubameyang que respondía así a la tripleta del polaco del Bayern. La mala noticia para los renanos es que pierden de manera indefinida a su estrella Mario Götze, víctima de un desajuste metabólico.
Tampoco cede la Juventus en Italia, que ganó fácil y acumula 30 partidos seguidos como local con otras tantas victorias. Números que hacen imposible a un buen Roma alcanzar a los turineses. Los Giallorossi dejaron claro que este año son un conjunto sólido y ganaron 1-3 en su comprometida visita al Inter, lo que les sirve para seguir a siete puntos de la Vecchia Signora, pero abrir hueco con un Napoli que cayó en casa, con dos goles de un jugador que el año próximo jugará en la Juve. No fue una derrota inesperada porque el rival era el equipo revelación y al que unos 3.000 tifosi esperaban en el aeropuerto de Bergamo para aclamar a sus héroes.
Hablamos del Atalanta, cuarto clasificado –su mejor puesto fue quinto en la campaña 1947-48– y que con esta victoria se pone a tres de los napoletani en la tabla. La Dea, o La Diosa, como erróneamente se les conoce por la heroína que no diosa Atalanta, defensora de la lucha de la mujer y precursora del feminismo en la antigua Grecia, sueña con un hito impensable de meterse entre los grandes del Calcio y aprovecharse de lo que resulte este sábado del que puede ser decisivo Roma-Napoli. La ciudad norteña de Bérgamo sueña, como lo hace a 50 kilómetros de allí, en Milán, un joven que acaba de cumplir los 18 años y ha recibido la felicitación de su tocayo y leyenda Gianluigi Buffon. «Tienes todas las cualidades para marcar una época», fue su mensaje. Él es Donnarumma, el arquero rossonero que a su edad suma 59 partidos en Serie A –Buffón a la misma llevaba 6–, y a partir de ahora puede firmar contratos de más de 3 años, con lo que se espera su pronta renovación con el Milan hasta 2022, a razón de 5 millones de euros al año, más bonus. Eso si su agente lo arregla con los dueños chinos del club. El que está próximo a renovar es ‘La Joya’ Dybala por la Juventus, a razón, dicen, de 7,5 millones al año, por debajo de lo que cobrará, 8, el catalán Jonathan Soriano, que deja la liga austríaca donde se ha hartado a hacer goles –120 en 144 partidos– para irse a la liga china, donde cerrado el mercado de fichajes se han gastado 338 millones.
Qataríes son los propietarios del PSG parisino, que esta jornada rendía visita al Vélodrome, ante nada menos que 66.000 espectadores, en Le Classique ante el Marsella, y donde los de Unai Emery no dieron cuartel, 1-5 el resultado final, que les mantiene en la pomada con el Mónaco y Niza, los tres equipos en un pañuelo. El que lo puede sacar para despedirse de la Ligue 1 si sigue así es el Lille, una victoria en cinco partidos, y se podría dar la cruel paradoja que Marcelo Bielsa se haga cargo de ‘los Dogos’ en la segunda división.
Azpilikueta lo juega todo, todo
El regreso del ‘Loco’ ha recibido la bienvenida de muchos de sus colegas. Pep Guardiola ha dicho: «Es el mejor. Estoy ansioso por ver al Lille. La cantidad de títulos que ganó es menos importante que su influencia en el fútbol». Como han salido en defensa de todo un señor de los pies a la cabeza como Claudio Ranieri, cesado por los dueños tailandeses del Leicester. Incluso el exjugador y popular comentarista Gary Lineker, que en julio de 2015 soltó aquello de «¿Claudio Ranieri? ¿En serio?» cuando el técnico italiano fue elegido para dirigir a los ‘Zorros’, ahora tampoco se ha mordido la lengua ante su fulminante despido: «Los propietarios del Leicester son unas serpientes. Repugnante. Solté unas lágrimas. Por Claudio, por el fútbol y por mi club. Por mí, por los numerosos aficionados que adoran este deporte. Inexplicable, imagino que es un acto de pánico».
Ranieri, designado por la FIFA mejor entrenador de 2016, se va y como se desnudó en su carta de despedida, «ayer mi sueño murió (...) Nadie podrá nunca quitarnos lo que logramos juntos. Espero que penséis en ello y sonriáis cada día de la misma manera en que yo siempre lo haré. Fue una etapa maravillosa y de felicidad que nunca olvidaré. Ha sido un placer y un honor ser campeón con todos vosotros». Claudio dixit.
El romano se marcha con el cariño de su afición, como le demostró la grada esta jornada ya sin él en el banquillo, con el de la gente del fútbol y donando a la beneficiencia buena parte de los tres millones de libras de indemnización con los que se va. En decimoséptima posición en la Premier, un punto sobre el descenso a falta de trece jornadas, el Leicester recibía al Liverpool el lunes con un desolador bagaje en 2017 de cinco partidos, cinco derrotas, ningún gol a favor. Y los jugadores –solo el guardameta Kasper Schmeichel mostró su agradecimiento en redes sociales al exentrenador– que no eran ni la sombra de lo que fueron, dieron un repaso a un conjunto Red con una pareja de centrales de chiste, 3-1, y dos dianas de Jamie Vardy, quien dicen encabezaba en el vestuario la revuelta contra Ranieri; según el canal Sky, el delantero realizó más sprints que en cualquier otro partido de la temporada.
El Liverpool de Jurgen Klopp fue el invitado a los postres y su nivel desde que comenzó el año deja mucho que desear. Algo que aprovechan sus rivales. Por ejemplo el líder Chelsea, que se deshizo del Swansea, 4-1, en un duelo con goles del resurgido exculé Pedro –8 goles en los últimos 11 partidos–. Pero si hay que destacar un jugador en el equipo de Antonio Conte ese es el navarro César Azpilikueta, que ha disputado todos los minutos en Premier este curso.
Ancelotti hace historia, Ranieri lo será ya para siempre. En el banquillo Fox, mientras buscan sustituto, se sienta un tal Craig Shakespeare, en la ciudad que alberga los restos de Ricardo III, el rey acorralado en mitad de la batalla al que inmortalizó otro tal William Shakespeare al grito de «¡Un caballo! ¡Mi reino por un caballo!». Y al de «¡Un título, mi reino por un título!», King Claudio y Leicester nos hicieron cantar ¡dilly-ding, dilly-dong!