El Ibex no se detiene. Tras el parón del jueves, volvía ayer a la carga y se estiró hasta acercarse a los 9.800 puntos. En concreto, cerró con 9.798,50 puntos –máximos desde diciembre de 2015–, después de sumar un 0,85%. Con este avance aumenta la subida semanal hasta el 3,65%, mientras que en el año gana un 4,77%. Del resto de los mercados europeos, se destacó la subida de París (+0,63%), alentada por el giro en las encuestas electorales a favor del centrista Macron y en contra de Le Pen. Por su parte, Fráncfort se dejaba un 0,27%, y Londres, un 0,11%.

El nuevo paso hacia arriba del Ibex se sustentó en la buena evolución de los valores bancarios, que parecen tomar ya posiciones a la espera de una subida de los tipos de interés en Estados Unidos. Ese momento para Europa, según dice el BCE hasta ahora, no está cerca, pero sí podría respaldar un recorte generoso en su programa de compra de activos a partir de abril. Tampoco se pueden olvidar las altas expectativas de los inversores sobre el cumplimiento de las promesas de Trump para acelerar el crecimiento y la actividad. Ayer, el Dow Jones, que superaba el miércoles los 21.000 puntos, se movía en pérdidas a la hora del cierre en Europa y prolongaba la corrección del jueves.

Dentro del Ibex, BBVA sumó un 3,31%; Mapfre, un 2,51%; Caixabank, un 2,45%; Sabadell, un 2,44%; Bankia, un 1,87%; y Santander, un 1,64%. También se sumaron a las ganancias Telefónica (+0,86%) e Iberdrola (+0,67%). Los peores fueron ArcelorMittal, Mediaset y Dia al bajar más de un 1%. En París, otra exhibición de la banca: Société Générale subió un 4,57%, BNP Paribas, un 2,84%; y Crédit Agricole, un 2,82%. Los títulos de Publicis y ArcelorMittal, que bajaron más de un 1,70%, cosecharon las mayores caídas.