Ramón Sola
JO PUNTUA

Jaiak bai, borroka ere bai

Uno de los ilusionantes inventos de Lizarra-Garazi fue aquel calendario vasco que marcaba en rojo el 8 de Marzo o el 3 de Diciembre. Lamentablemente bajó la marea e instituciones, colectivos, comités de empresa... fueron retornando a la «normalidad» histórica y española. ¿Todos? No. Aunque pocos lo sabrán, GARA sigue en esa aldea gala y en esta casa ayer fue jornada festiva, aunque, como se puede comprobar, un equipo más reducido de lo habitual sacó este diario y NAIZ. No sé si es cosa de últimos mohicanos o de lo contrario, de adelantados a nuestro tiempo (el tiempo lo dirá), pero tiene un doble punto surrealista que un medio de comunicación vaya delante de la sociedad de la que debe dar noticia y que la aportación a una jornada señalada sea informar de ella en precario.

Quedémonos, en cualquier caso, con lo de transgresor que tiene el gesto, porque se agradece que alguien sacuda de vez en cuando una cuestión tan importante en términos sociales como es el calendario festivo. Y es que, siguiendo con las dudas, ¿Aberri Eguna es ahora día de lucha, de fiesta o mero plan dominguero para quienes no tenían escapada vacacional? ¿Cuántos de los ikasles que hoy hacen huelga se manifestarán contra la Lomce y cuántos se quedarán en casa o en la bajera? ¿En qué categoría, jaia ala borroka, metemos la reciente Semana Blanca escolar con que una decisión sectorial afecta a toda la sociedad? ¿Por qué se acepta con tanta naturalidad que el 95% de las fiestas anuales tengan en su origen razón de ser religiosa, acaso no hay otra cosa que festejar? Y ¿no es delirante que UPN pusiera el grito en el cielo contra la propuesta de EH Bildu de convertir en festivo en la CAV el 3D, sin tener ni pajolera idea de que además de Día de Nafarroa es el Día del Euskara?

La racionalización de horarios laborales de que tanto se habla ahora es imprescindible para fomentar la paridad de género. Y la de calendarios también lo es si queremos un país diferenciado, justo y cohesionado. Uno de tantos debates pendientes...