GARA
CICLismo

Greipel apura etapa antes de la montaña

El sprinter alemán se lleva con solvencia la última jornada sin desniveles.

El alemán André Greipel (Lotto Soudal) se impuso con autoridad en la quinta etapa de la París-Niza, entre Quincié en Beaujolais y Bourg de Péage, la más larga de la presente edición, con 199,5 kilómetros, en la que el francés Julian Alaphilippe (Quick Step) retuvo el maillot amarillo de líder.

Resurgió implacable el “Gorila de Rostock”, pletórico a sus 34 años, para firmar su tercera victoria de la temporada en la última oportunidad para los velocistas en la presente edición de la Carrera del Sol. Greipel doblegó al francés Arnaud Demare (FDJ) y al holandés Dylan Groenewegen (Lotto Jumbo), dando tiempo al pelotón en 4h43.35.

Ahora llega la montaña y los guiones serán diferentes porque los favoritos saldrán a escena. Al frente de todos Alaphilippe, que podrá defender su maillot con 33 segundos sobre su compatriota Tony Gallopin (Lotto Soudal) y 47 respecto a Gorka Izagirre (Movistar).

El resto de aspirantes entrarán en la montaña a partir del minuto de retraso: el colombiano Sergio Henao a 1.03, el irlandés Dan Martin a 1.20, el ruso Ilnur Zakarin a 1.28 y el español Alberto Contador, noveno en la general, a 1.31.

En cuanto a la jornada de ayer, los velocistas no desperdiciaron la última llegada llana de la presente edición. Para empezar la jornada, una escapada controlada protagonizada por Domont (AG2R), Zurlo (UAD), Berhane (Dimension Data), Calmejane (Direct Energie) y Périchon (Fortuneo). Una ventaja de 5.50 minutos en el kilómetro 60 espabiló al pelotón, donde el Quick Step y La Française unían fuerzas en defensa del liderato y de las opciones de Demare al esprint. Primero cedieron Zurlo y Calmejane, y el resto pasó a la disciplina del pelotón a 12 km de meta, no sin antes intentarlo en solitario Di Gregorio.

Katusha puso su ritmo pensando en Kristoff, pero pronto se descubrieron más intereses como la carta del Bahrain para que Colbrelli intentara el doblete. Ningún equipo impuso su jerarquía, por lo que el sprint se presentó un tanto desordenado. Fue Greipel quien apareció poderoso para levantar los brazos por segunda vez en la prueba.

Tres puertos de Primera

Con la jornada de hoy llegará el cambio en la película de la carrera con la disputa de la sexta etapa, entre Aubagne y Fayence, con un recorrido de 193,5 kilómetros. Será el primer día de montaña, que incluye tres puertos de Primera. Para empezar está el Col de Espigoulier, y en los últimos 50 kilómetros dos pasos por el Col de Bourigaille con la llegada a meta en una subida de 1,3 kms al 9,8%.

En relación a esta etapa y su final en alto, Contador declaró que es «propicio para el líder, Alaphilippe, o para corredores como Henao (Sky) o Martin (Quick Step)». El jefe de filas del Trek eludió hablar de sus posibilidades, pero reconoció que con la llegada del buen tiempo se encuentra cada día mejor.