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IRUÑEA

Álvarez considera «infame» acusar a UGT de vivir de las subvenciones

Al rechazar las acusaciones de aprovecharse de los fondos públicos destinados a la formación para el empleo o la salud laboral, Pepe Álvarez reprochó a los sindicatos abertzales, y concretamente a ELA, que reciban subvenciones del Estado sin participar en órganos como el Consejo Económico y Social o la Comisión del Pacto de Toledo.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, afirmó ayer en Iruñea que sindicatos como ELA y LAB cuestionan en Nafarroa un modelo de relaciones laborales del que participan en Europa y por el que cobran subvenciones del Estado español.

Al mismo tiempo, señaló que el diálogo social «ha dado y puede seguir dando resultados positivos, pero no puedes obligar a nadie a estar presente si no quiere», en referencia al consejo navarro del que ELA y LAB no quieren formar parte en el actual formato y en el que sí están representados el Gobierno foral, la patronal CEN, UGT y CCOO.

El líder de UGT, que ayer cumplió su primer año al frente del sindicato, participó en el programa “Foro SER Navarra” antes de intervenir en la asamblea de delegados y afiliados que celebra la federación del sindicato en Nafarroa. A preguntas del público, subrayó que no discute la estrategia y el modelo sindical que cada organización decida seguir, pero dijo que es «absolutamente injustificable» la campaña de ELA en contra de UGT y de CCOO en torno a las subvenciones recibidas por impartir cursos de formación o realizar labores de prevención en materia de salud laboral. Acusaciones que comparte LAB.

El sindicalista catalán aseguró que nadie ha presentado «ni una prueba» que ponga en cuestión la actuación de UGT. «No hay que confundir los diferentes modelos sindicales con subirse a una ola de desprestigio infame», advirtió. Añadió que también la ciudadanía se puede preguntar por qué hay «sindicatos nacionalistas» que como ELA reciben subvenciones del Estado y, sin embargo, «ni asisten ni trabajan» en los foros previstos, como el CES –en referencia al Consejo Económico y Social del Estado–, ni en cuestiones como las pensiones –aludiendo a la Comisión del Pacto de Toledo constituida en el Congreso de los Diputados–.

«Vamos a demostrar que las organizaciones sindicales no estamos subvencionadas», aseveró Pepe Álvarez. «La Constitución obliga a los sindicatos mayoritarios a trabajar para todo el mundo y que solo estén sustentados por la cuota de los afiliados o mayoritariamente», precisó, para a continuación incidir en que «vamos a demostrar que las cuotas son las que pagan la actividad que tiene un carácter general».

Por otro lado, señaló que UGT se está «reinventando» organizativamente: «Podríamos hacernos el harakiri un día por la mañana y partir de cero, que es algo en lo que yo no creo, o podemos introducir cambios de carácter organizativo, de funcionamiento interno, de renovación de propuestas que nos permitan una renovación».

«Hace veinte años –comentó– sería impensable que UGT estuviera pensando y trabajando en un portal de transparencia que permita conocer la actividad real del sindicato. Vamos a cambiar cosas de manera radical».

Al Gobierno navarro

Centrándose en Nafarroa, Álvarez asumió que sería bueno contar con un Plan de Empleo pactado con los agentes sociales y económicos, ya que «lo acordado es lo que mejor resultados da en España y en Europa», aunque matizó que no quería «dar consejos» al Gobierno de Uxue Barkos. En la misma línea, manifestó que no tachará al Ejecutivo de «radicalizado» por contar con EH Bildu entre el cuatripartito que lo sustenta, pero sí apuntó que «sería conveniente para Navarra recuperar posiciones en infraestructuras para tener peso industrial».

Sordo no designará sucesor en CCOO-Euskadi

El líder de CCOO de Euskadi, Unai Sordo, comentó ayer que su designación como candidato a ocupar la Secretaría General de Comisiones Obreras es «producto de un consenso amplio» de la organización estatal y «no de un dedazo». El actual secretario general del sindicato, Ignacio Fernández Toxo, renunció el pasado sábado a su reelección y propuso a Sordo como sustituto. La candidatura del dirigente vasco fue aprobada por el Consejo Confederal por 117 votos a favor, ninguno en contra y 6 abstenciones. En declaraciones a Europa Press, Sordo admitió que se trata de «un aval político» a su figura, pero señaló que puede haber otras candidaturas.

Sobre su relevo en la federación de la CAV, manifestó que quiere que la persona designada sea fruto del mayor consenso posible y que no va a interferir y designar «un sucesor o sucesora». «Tenemos un par de meses largos para poder cerrar todo esto, para ver los equipos que gestionan Comisiones Obreras de Euskadi en el futuro», explicó. GARA