Dentro de la reunión informal que las empresas de mano tuvieron con la prensa hace unas cuantas semanas, los responsables de las grandes promotoras manistas desvelaron, con cierto alivio, que la asistencia a los frontones había subido un 7% en la comparativa entre 2015 y 2016. Sin embargo, no escondieron cierta preocupación con lo que sucede en tres de las cuatro capitales de la Euskal Herria peninsular, concretamente en Gasteiz, Bilbo y Donostia, plazas que no terminan de hacerse con un sitio importante dentro del circuito profesional, todo lo contrario de lo que sucede con Iruñea, con llenos todos los sábados de los últimos meses.

Que el Labrit funciona es una realidad y solo hay que mirar a los partidos programados para refrendar que no es solo una percepción. Con todo el calendario del Parejas adjudicado, el recinto de la capital será el más utilizado, con un total de 13 festivales, los tres últimos de la liguilla de semifinales, el único escenario que repite en estas tres jornadas. Tolosa, con 10, y Eibar, casa de Aspe, le siguen en esta clasificación, con el resto de las capitales de provincia por detrás, Bilbo con cuatro, incluida la final, Donostia con tres y Gasteiz con dos. Fuera de nuestras fronteras, tampoco en Logroño hay mucho tirón, con solo dos partidos disputados.

La competencia del fútbol, especialmente en Eibar, fue el argumento más empleado a la hora de tratar de explicar las razones de esta escasa afluencia de público al resto frontones industriales del circuito profesional, pero sería bueno que los árboles de los llenos del Labrit no impidieran ver el bosque.

Porque siendo el iruindarra un frontón con un gancho especial, tampoco estaría de más profundizar en las razones que hacen del frontón de Alde Zaharra de Iruñea una fiesta cada sábado. Es precisamente esa, su ubicación en el centro de la ciudad, junto a la zona de ocio de la capital de Nafarroa uno de sus grandes atractivos. Muy relacionada a esta razón está también el horario de los festivales. En la forma de vida actual, a nadie escapa que el sábado por la tarde es el horario mas adecuado para el desplazamiento de los más jóvenes al frontón, por lo que en Iruñea tampoco es necesario estar pendientes de los horarios de Osasuna para programar. La calidez del propio recinto, la posibilidad de adquirir entradas a precios más accesibles, con perfecta visión en los precios superiores, la falta de competencia en el herrialde; solo Lizarra (jornada 1), Irurtzun (4) y Tafalla (11) se han unido a la capital en este Parejas y la calidad de los partidos han hecho el resto para que el Labrit se llene cada semana. Tampoco conviene perder la perspectiva de que el aforo de la Bombonera es bastante reducido: 945 pelotazales.

Mejoras en Donostia

Este domingo, la competición vuelve, con un partido por todo lo alto, al Atano III donostiarra, sin duda, el recinto con más historia de los frontones actuales, el que más grandes finales ha acogido en su seno, pero con un protagonismo bastante residual en el circuito actual. De hecho, hasta ahora solo se han jugado dos partidos en este Parejas, el Mendizabal III-Tolosa / Artola-Albisu de la segunda jornada y el Irribarria-Rezusta / Ezkurdia-Merino II de la décima, ambas en viernes por la noche, un horario que no termina de calar entre los pelotazales a la hora de acudir al frontón.

Al margen de estos condicionantes, Aspe y Asegarce ven en lo vetusto de las instalaciones de la cancha donostiarra un factor de mejora. Se han reunido varias veces con los gestores municipales y sus peticiones son claras. «Que se arregle el suelo, se pinte y se coloquen butacas nuevas. Nada más. No está para finales». Con el aforo del Ogeta reducido a 1.800 espectadores por motivos de seguridad y hasta que se inaugure el Navarra Arena, Bilbo, merece capítulo aparte, es la única alternativa.

Dos millones más para el Bizkaia

Inaugurado por todo lo alto en marzo de 2011 y con un presupuesto de 23 millones de euros, el Bizkaia de Bilbo afrontará en breve su primera reforma de importancia, para paliar los desprendimientos que se detectaron en su fachada en diciembre de 2015. La semana pasada la Diputación de Bizkaia informó de que ha licitado la obra para su reparación, con un presupuesto en torno a los dos millones de euros.

En concreto, se contempla sustituir 6.500 metros cuadrados de las fachadas ventiladas y resolver el problema de las filtraciones al interior del edificio. Se aprovecharán estos trabajos para intergar luminarias LED entre las placas de hormigón y se estima que los trabajos estén terminados este verano, sin obstaculizar la actividad deportiva.

Ahí reside el otro gran problema del Bizkaia; su gestión al margen de las grandes finales. El público no responde como al principio y negocian un convenio con menos festivales al año.J.O.