Alvaro Reizabal
Abogado
JO PUNTUA

Las quisicosas del PNV

Aunque sus medios afines achacan la responsabilidad del pago de 60 millones anuales a la banca a la paralización de la incineradora por parte de EH Bildu, lo cierto es que la única responsabilidad de que ahora haya que hacer tan gran dispendio es exclusivamente del PNV, que a cinco días de las elecciones forales de 2011 firmó unos contratos de alto riesgo, cuando ya las encuestas vaticinaban la posibilidad del cambio electoral, y que el vencedor en las urnas podía ser una formación política que en su programa electoral contemplaba la paralización de las obras de construcción de la incineradora, como luego ocurrió. Es decir, que Carlos Ormazabal los firmó con el ánimo de obligar a EH Bildu a tener que construirla por razones económicas y, de no hacerlo, poder echarle en cara el coste del pago de los swap. A mayor abundamiento se ha de decir que cuando GHK, gestionada entonces por la coalición abertzale, impugnó ante los tribunales la validez de esos contratos, el jeltzale defendió en el juicio la validez de los mismos y su pleno conocimiento de lo que firmaba. Así que imputar ahora a otros la responsabilidad de sus propios actos no es de recibo, y, menos aun, filtrar informaciones demagógicas e intoxicadoras sobre las obras sociales que podrían llevarse a cabo con lo que ahora hay que regalar a la banca por su irresponsable empecinamiento.

Ahora parece que van a casarse con el PP. Por la iglesia, claro. Tú me apruebas los presupuestos de mi comunidad autónoma y yo a ti los del Estado, y fueron felices, comieron perdices y convivieron con el partido que chapotea en el magma pestilente de la corrupción, que mantiene la política de dispersión, que obstaculiza permanentemente la aplicación de la ley de Memoria Histórica, enemigo declarado de una patria vasca y que mayor rechazo concita en Euskal Herria. ¿Es esta la vía vasca hacia la independencia que lidera el PNV?