ATHLETIC-R.MADRID

«Para la mente, hielo; para el pecho, calor; para los pies, tibieza. Esas son las tres temperaturas ideales del futbolista». Es una de las verdades que defendía el periodista argentino Dante Panzieri. Hielo, calor y tibieza es lo que hay que echarle a un partidazo, a priori, como el de hoy en San Mamés a la hora de la siesta, copa y puro, todo prohibido en un Athletic-Madrid, y si todo eso falla, como enarbolaría a la heróica el legendario charrúa Obdulio Varela, «este partido se gana con los huevos en la punta de los botines». Echarle todo y de todo es lo que necesitarán los rojiblancos para hincarle el diente a un Madrid líder, con su discutida ‘BBC’ al completo tras el regreso de Bale, un juego que no convence del todo, pero que como avisaba un prevenido Ernesto Valverde, «un córner a favor tuyo es una ocasión para ellos».

El partido del año en San Mamés. Por rivalidad, por historia, por lo que han simbolizado uno y otro, por los tres importantes puntos en juego, y por la confianza que la victoria en Anoeta ha insuflado, se supone, a los leones, pero también a una grada que espera ansiosa una victoria que catapulte a los suyos y confirme la esperanza albergada de un final de Liga al alza. «Es un campo caliente», reconocía ayer Zinedine Zidane, en una previa del partido en la que la prensa madrileña estaba más pendiente del sorteo de Champions y ese emparejamiento con el Bayern, que del choque que a los blancos les espera en Bilbo. Porque en principio no debería ser ningún paseo militar para los madrileños ante un Athletic al que se espera con muchas ganas y un Zidane que ya sabe lo que es perder aquí.

Txingurri tiene a todos disponibles, lo que confiesa tiene su punto de optimismo, con la baja sensible reconoce de un San José que «si en otros momentos no ha estado tan bien, porque le cuesta coger la forma y le hacen falta partidos, ahora estaba muy fuerte». Lo bueno es que, confirmó, Aduriz y De Marcos están para jugar de inicio. El ‘20’ volvería a la punta de ataque y Williams, se supone, a la banda, si bien el técnico tendrá que ponderar esa necesidad de tapar las subidas peligrosas de Marcelo y quién sabe si pudiera optar por repetir con Lekue ahí. Con Valverde nunca se sabe.

Más allá de quiénes jueguen en uno y otro bando, el de Viandar de la Vera sabe que toca incomodar al Madrid. «Contra ellos no puedes jugar de tú a tú, entrar en un juego de ida y vuelta. Tenemos que intentar golpear y que ellos no lo hagan. Y llevar el partido a nuestro terreno, no a un intercambio de golpes. Tratar de hacerles un partido difícil como hicimos ante la Real. El camino es ese», se explayó.

E insistió: «Si queremos sacar algo positivo el partido tiene que ser muy intenso, una intensidad que podamos dominar y en la que nos sintamos cómodos». Pero Valverde no se fía de los merengues. Nadie se fía. Reconoce que ve al Madrid «bien para afrontar partidos difíciles», que «tiene la sensación de que para ellos este es un partido importante y van a venir a dominarlo». Es más, «dudo que mañana les cojamos despistados», añadió, porque «ellos saben que aquí jugamos fuerte y vendrán preparados». No obstante, los bilbainos tiene claro que «el que empieza bien el partido siempre tiene algo ganado». Y ahí no duda de que el Madrid sale bien a los partidos. Así que «si podemos, intentaremos dar primero, una ocasión de gol, marcar la pauta del partido...». Y, sobre todo, «estar pendientes de todo», vigilar las pérdidas y «acabar nuestras jugadas, porque si no es una vuelta terrible».

En esa línea, Zinedine Zidane asume la dificultad de medirse al Athletic en su feudo. «Creo que el único partido que perdieron en su campo fue contra el Barcelona. Sabemos que va a ser un partido de los más difíciles que tenemos», reconociendo que «vamos a sufrir, pero tenemos confianza y personalidad». También la tienen y mucha los leones. A partir de ahí, hielo, calor, tibieza y... Obdulio Varela.

Yeray se estrena en la sub-21 de Celades

Yeray Álvarez se presentó en el primer equipo del Athletic y en la Primera División sin llamar a la puerta. Sin apenas presencia en categorías inferiores de la selección española hasta su llamada a la sub-19, el de Barakaldo ha sido incluido por primera vez en una convocatoria de la sub-21 de Albert Celades, aunque un esguince le privara de hacerlo ya en noviembre. «Es una buena noticia para todos y un reconocimiento, con el nivel que estaba dando no me extraña la llamada, la esperábamos», reconoció ayer Ernesto Valverde. El joven defensor no estará solo, sino acompañado por Kepa y Williams. Jugarán sendos partidos amistosos ante Dinamarca e Italia. Donde no ha habido llamada para ningún león ha sido en la Absoluta de Julen Lopetegi, lo que para “Txingurri” «ni me sorprende ni me deja de sorprender, no lleva ninguno y lo aceptamos sin más». En la última lista de Lopetegi en noviembre pasado estuvo Aritz Aduriz.J.V.