Los inversores no han esperado nada para la toma de beneficios. El Ibex, que ha subido un 11,88% en el primer trimestre, se vio arrastrado por la banca hasta perder los 10.400 puntos. Al cierre se dejó un 1,32% y hoy comenzará con 10.352,30. En Europa, los índices principales, aunque también sufrían recortes, tuvieron una menor presión vendedora. Fráncfort caía un 0,45%; París, un 0,71%; y Londres, un 0,55%.

Dentro del Ibex, pesó la alargada sombra del Popular, que se hundía un 10,44% después de informar de desviaciones detectadas en las cuentas del año pasado y de la salida del consejero delegado, Pedro Larena. Aunque el presidente, Emilio Saracho, rebajó importancia al ajuste contable, los inversores mostraron su desconfianza por el impacto en la solvencia, aunque todavía cumpla con los requerimientos de capital exigidos por el Banco Central Europeo.

Fuera del Estado español, los inversores miraron hacia dos puntos donde crece la tensión. En Estados Unidos, la pretensión de Trump de enfrentarse solo a Corea del Norte no gustaba a los mercados, mientras que el atentado en Rusia añadía más preocupación por las posibles respuestas de Moscú.

Por valores del Ibex, además del derrumbe de Popular, se significaron las bajadas de Sabadell (-2,74%), BBVA (-2,69%), Caixabank (-2,46%), Santander (-1,74%) y Bankia (-1,03%). Entre los grandes, Repsol cedía un 1,17%; Inditex, un 0,92%; Iberdrola, un 0,92%; y Telefónica, un 0,91%. En el lado de los ganadores destacó Gamesa (+1,26%), que hizo ayer efectiva su fusión con Siemens Wind Power. También Aena (+1,15%) y ACS (+0,91%) lograron subidas apreciables. En París, los peores fueron Société Générale (-2,60%), BNP Paribas (-1,94%) y Valeo (-1,83%), frente a Safran (+0,94%), el más alcista.