GARA
asunción

Paraguay recurre al diálogo ante una polémica reforma constitucional

La votación de la polémica reforma constitucional que permita la reelección presidencial en Paraguay, un tema tabú en un país marcado por la dictadura, quedó suspendida ayer en el Congreso para dar paso al diálogo.

La crisis que vive Paraguay avanzaba hacia la fase de diálogo con la invitación del presidente, Horacio Cartes, a una reunión con los principales partidos políticos, el mismo día en que parte de la oposición pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) la aplicación de su cláusula democrática ante la violencia desatada en las protestas contra la reelección presidencial. La oposición advirtió de que no participaría en ningún diálogo si antes no se cumplen algunas condiciones, como son la retirada del proyecto para reformar la Constitución con el objetivo de permitir que Cartes vuelva a presentarse en las elecciones y que el diálogo sea convocado por una autoridad neutral. Será la Iglesia católica la que ejerza la mediación.

«Para eso hay que retrotraer lo actuado en el Congreso la semana pasada, donde en la clandestinidad dieron inicio al proyecto de enmienda», señaló el líder del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Efraín Alegre.

Paraguay, una de las democracias más jóvenes y frágiles de América Latina, está conmocionado debido al empeño del presidente Horacio Cartes en aprobar la reelección, un tabú en un país marcado a fuego por la dictadura de 35 años del general Alfredo Stroessner (1954-1989).

La indignación de buena parte de la sociedad civil tiene directa relación con los atajos a los que recurrieron los partidarios de Cartes en el Senado el viernes para aprobar una enmienda que le permita prolongar su permanencia en el poder. Miles de personas salieron a las calles, hubo graves enfrentamientos y la Policía asaltó una sede del PLRA en Asunción, donde mató al líder juvenil Rodrigo Quintana.