Jon ORMAZABAL
Pelota

Joseba Ezkurdia busca cruzar su Rubicón particular

El de Arbizu afronta su noveno campeonato individual con la mente puesta en alcanzar las semifinales, techo que nunca ha alcanzado hasta el momento.

Según la tradición, Julio César pronunció su célebre Alea jacta est –la suerte está echada– cuando, regresando victorioso de su campaña en las Galias, decidió cruzar el Río Rubicón, que hacía de frontera, sin desbandarlo previamente. César conocía que era algo prohibido, penado con la pena de muerte y que supondría la guerra civil contra los entonces cónsules de Roma, sin embargo, siguió adelante, afrontó las consecuencias y salió victorioso en esa refriega.

Para Joseba Ezkurdia los cuartos de final se han convertido en una especie de Rubicón en las competiciones individuales. Desde que en 2013 comenzara a disputar los campeonatos de Primera, el Arbizu ha llegado varias veces a la orilla del río, pero todavía no ha podido dar ese paso definitivo que en su caso supondría el espaldarazo definitivo a esas cualidades que lo convierten en un serio aspirante a todas las competiciones pero que, por una u otra circunstancia, nunca se termina de dar.

En los dos últimos años lo ha tenido muy cerca. En 2015 tuvo contra las cuerdas a un Oinatz Bengoetxea, al que se adelantó 18-20, pero al que no pudo rematar en un polémico final, en el que el de Leitza se escudó en los vestuarios, ante el asfixiante ritmo impuesto por el de Arbizu. El año pasado, el apretón se lo llevó Mikel Urrutikoetxea, que fue perdiendo 14-18, momento en el que Ezkurdia se torció el tobillo derecho –previamente se había llevado un pelotazo en el párpado izquierdo– y el de Zaratamo logró otra de sus sonadas remontadas.

En el Cuatro y Medio, el delantero de Aspe llegó a meterse en la liguilla de cuartos en hasta tres ocasiones, 2013, 2014 y 2016, pero sin llegar a dar el paso definitivo. En la primera de ellas se quedó a un solo tanto de pasar a semifinales, pero su mentor Juan Martínez de Irujo le dejó con la miel en los labios con otro agónico 22-21.

El Parejas de 2015, en el que jugó junto a Zabaleta, fue la única ocasión en la que logró superar esa última frontera.

Un clásico

Enfrentarse a Retegi es un clásico en la carrera del de Arbizu, pues el de Eratsun ha sido su rival en dos ocasiones en el Manomanista –victoria para Julen en 2014 (22-18) y para Ezkurdia el año pasado (12-22)–, mientras que en el acotado se han enfrentado en otras dos ocasiones, en 2013 y en 2016, con victoria del de la Sakana en ambas ocasiones (15-22 y 11-22). Lo que sí es completamente nuevo para él es el exigente Ogeta, recinto en el que nunca ha disputado un partido individual y que le genera ciertas dudas.

Por lo demás, Ezkurdia llega ilusionado a este nuevo reto tras superar la decepción que supuso el quedarse fuera de las semifinales del Parejas en la última jornada. «He tenido tiempo para prepapar el Manomanista. Llego bien y, lo más importante, físicamente y de manos estoy bien», apuntó.

En total, ha realizado cinco entrenamientos y aunque en los primeros no estuvo todo lo bien que él hubiera querido, el último ya le dejó más satisfecho.

Ahora llega la hora de la verdad. «El primer partido es complicado. A pesar de tener hechos los deberes previos, la tensión del debut te puede pasar una mala jugada», apuntó.

Iñaki Artola quiere pasar página

Las lesiones han frenado a Iñaki Artola en los últimos campeonatos y el de Alegia tiene ganas de pasar página en el Manomanista. «Creo que el campeonato me pilla bastante bien. Es verdad que las lesiones no se olvidan de un día para otro, pero estoy aburrido de poner excusas y me siento bastante bien. Las sensaciones en el último entrenamiento fueron buenas», señaló el delantero.

Artola y Laso se medirán el lunes en Zumaia y ayer apartaron el material en el Aitzuri, con anécdota incluida. Y es que, al de Bizkarreta le gustó una de las pelotas escogidas por el guipuzcoano. «Unai me ha dicho que le gustan más mis pelotas, quizá he metido la pata», señaló.

Sobre el rival, Artola apuntó que «lo veo muy bien. Quizá para algunos sea una sorpresa pero los que lo conocemos de aficionados ya sabemos que tiene grandes cualidades para el mano a mano. Tiene un golpe vivo, buenos sotamanos... será un rival muy complicado».J.O.