No hay quien se quiera rendir en las eliminatorias de la NBA. Excepto el cruce entre Cleveland e Indiana, todas las eliminatorias que han disputado tres partidos van 2-1, o 1-2. Y según y cuál es la eliminatoria, tiene mérito. Como por ejemplo, el triunfo de los Boston Celtics en la cancha de los Chicago Bulls, después de perder la ventaja de campo y afrontar esta visita a la «ciudad del viento» con un 0-2.

Pero nunca hay que olvidarse de las inmortales palabras de Red Auerbach: «Los Celtics no son un equipo, sino una forma de vida». Bien, hablamos en hipérbole, pero nadie debe desdeñar el carácter de los «orgullosos verdes», que vencieron a Chicago por 87-104. Los Bulls, aunque campean en su eliminatoria por 1-2, pagaron su mal comienzo: 15-33 en el primer cuarto y errando todos los tiros del mundo. Pese a su recuperación en el segundo cuarto, 41-44 al descanso, en la segunda mitad la historia se repitió, sin que los de Chicago lograran reponerse.

Desde el inicio, Boston se agarraba al trabajo del dominicano Al Horford, que acabó el partido con 18 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 4 robos.

Los Bulls se agarraron al acierto en tiros libres –15 de 15– y el dominio del rebote –52 a 34– para intentar compensar su mal día en tiros de campo –33 de 84–, pero los Celtics, con cinco jugadores anotando 11 puntos o más, respondían a través del acierto desde lejos –17 de 37 en triples– y el movimiento de balón –34 asistencias, repartidas por ocho jugadores distintos–.

Clippers recupera el factor cancha

A pesar del susto de Griffin, que se retiró a vestuarios mediado el partido con problemas en un tobillo; a pesar del arranque espectacular de Gordon Hayward, que lideró un parcial de 34-21 en el primer cuarto para terminar con 42 tantos; a pesar de todo, los Clippers se impusieron por 106-111 a los Utah Jazz y recuperaron el factor cancha.

Compensando el susto de Blake Griffin, Chris Paul se descolgó con 34 puntos, 10 asistencias y 7 rebotes, mientras que DeAndre Jordan se fue a los 17 tantos y 13 rechaces. Los angelinos aguantaron la presión desde la línea de tiros libres y pudieron anotarse el 2-1.

En Oklahoma, los Thunder ganaron por 115-113 a los Houston Rockets. El enésimo triple doble de Westbrook, 32 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias, tuvo continuidad con 20 puntos de Taj Gibson, suficientes para compensar los 44 de James Harden por el bando texano.

Con todo, el 3-0 sobrevoló hasta el último instante. Harden, en una apresurada transición, tuvo el triple ganador en sus manos. Pero «la Barba» no es infalible y con el balón golpeando el hierro, se le escapó la oportunidad de dar un golpe casi definitivo a esta eliminatoria.