A falta de tres jornadas para la conclusión de la Liga resulta inevitable hacer las cuentas de la lechera para calibrar las posibilidades de clasificarse para jugar en competición europea la la próxima temporada.

La Real es séptima con 61 puntos, uno menos que el Athletic (sexto) y dos menos que el Villarreal (quinto). La séptima plaza solo garantiza entrar en Europa League si el Barcelona le gana la final de Copa al Alavés. En caso de ser así, el séptimo jugaría dos eliminatorias previas antes de la fase de grupos. El sexto jugará una eliminatoria y el quinto irá directamente a los grupos.

Los tres equipos enfrentados tienen calendarios parejos con un rival muy complicado y otros dos que no se juegan nada, al margen del orgullo. Real y Villarreal se enfrentan al hueso esta próxima jornada –Sevilla y Barcelona, respectivamente– y el Athletic lo visita en la última en el Calderón. Teóricamente, salvo sorpresas, la gestión de ese complicado partido decidirá el futuro de cada equipo.

La Real será la primera en jugársela el viernes en el Sánchez Pizjuán y fue Sergio Canales, el jugador que compareció ayer, quien hizo referencia a este compromiso de forma absolutamente optimista. «Los de Sevilla son partidos complicados en los que muy pocos pueden ganar, pero creo que estamos capacitados para ello», dijo. «El objetivo tiene que ser alto –continuó el cántabro– y este partido es el que nos va a marcar un poco hasta dónde podemos llegar. Pero hay que ser ambiciosos y en mi mente está el quinto puesto porque el equipo puede hacerlo después de una temporada estupenda, con buen juego, marcando goles y fuertes en defensa. Hay que ser optimistas e ir a por todas». «Debemos seguir con la misma dinámica del partido a partido, porque el objetivo de Europa es una realidad por la que luchar», insistió.