Raimundo Fitero
DE REOJO

De ronda

Ha vuelto el displicente ministro Cristóbal Montoro a hacerse un hueco en los noticiarios, ya que se empieza con el trámite a probación de los Presupuestos Generales del Estado español correspondientes a este año de 2017. Este ministro con gracejo de bruja de cuento, había salido hace poco, pero de refilón ya que un famoso despacho de asesoramiento financiero creado por él y donde sigue al frente su hermano, ha salido en los papeles de alguna de las tramas de la banda por cuestiones poco claras de uso de información privilegiada. Entre otras menudencias.

Pero ahora es protagonista absoluto y como sabe hilvanar frases inspiradas en las comedietas rurales de los hermanos Quintero, va y acusa a la oposición con una idea que va ser fecunda para todos los guionistas de los espacios de humor: «Ahora que hemos arreglado los efectos nocivos de la borrachera del gasto público, para celebrarlo, ustedes quieren irse otra vez de copas». Bueno, el asunto es que se le estaba proponiendo invertir más en asuntos sociales, en dependencia, vaya, en esas cosas que un Estado debe cuidar para no crear abismos sociales. A Montoro todo le suena a copas. Es decir que alguien está de ronda, aunque después de saber algunos de los puntos en el acuerdo con el PNV para aprobar los presupuestos de la corrupción, es que Hacienda devuelve mil cuatrocientos millones a las arcas del Gobierno de Lakua, además de reducirle cuatrocientos millones de euros en el cupo de este año y siguientes. O sea, que Montoro no parece cordobés sino de Bilbo por su fanfarronería en esta ronda que le da aire a ese pozo negro del PP. La cara de todos los del PNV que han justificado este apoyo era incuestionablemente de satisfacción. Falta por determinar cuántos kilómetros de TAV entran en el convenio. Esta si es una buena borrachera, no de kalimotxo.