Roger Federer finalmente no jugará en Roland Garros, siendo coherente con su decisión de no disputar torneos de tierra batida durante esta temporada. Con ello, el tenista suizo pretende dosificarse y poder alargar así su presencia en la élite.

«He estado trabajando muy duro, tanto dentro como fuera de la pista, durante el último mes, pero para intentar jugar en el circuito durante muchos años, creo que lo mejor es saltarme la temporada de tierra batida este año, y prepararme para la hierba y la campaña de pista dura», aseguró el helvético en una nota de prensa publicada en su web.

Federer no participará por segundo año consecutivo en el torneo parisino –lo ganó en 2009–, ya que el año pasado se estaba recuperando de una lesión en la rodilla. El que fuese número uno había dejado en la nevera su participación, que finalmente no tendrá lugar por las razones esgrimidas.

«El comienzo del año ha sido mágico para mí, pero debo reconocer que la programación que realice será clave de mi longevidad en el circuito. Así, mi equipo y yo hemos concluido que jugar un solo un torneo sobre tierra no era lo mejor para mi tenis y preparación física», amplió.

«No hay margen»

Tampoco estará la rusa Maria Sharapova, pero en su caso porque la organización del Roland Garros declinó invitarla por sus recientes quince meses de sanción por el consumo del fármaco cardiovascular Meldonium. El presidente de la Federación Francesa de Tenis (FFT), Bernard Giudicelli, consideró que no hay margen de invitaciones para quien regresa de una sanción por dopaje.

Sharapova, de 30 años, regresó a las pistas en abril, en el torneo de Sttutgart, al que llegó a semifinales, después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) rebajara de dos años a quince meses su suspensión por consumo de Meldonium.