IBILIZ IBILI

Zumarrestaerreka conSorginzelaiSumando y restando canales con las brujas

Quizás sea Zumarritzeta (pedregal de mimbres, de álamos, de olmos diría yo). Con permiso del hermano árbol, empiezo este Ibiliz, derivando el topónimo, fonéticamente.

Desde el Bajo Urumea, sumando errekas y bailaras (cada vez son más las visitadas); Desde el Alto Urumea, restando errekas y bailaras (cada vez menos las que faltan)…

Multiplicando pasan los ignorantes del Bajo Urumea, al valorar Añarbe y su cuenca; ni sumando, restando, o dividiendo, pasan los mismos, cuando hablas de Zumarresta. Así es Zumarresta, la gran y desconocida cuenca, la 2ª por extensión, de 36km2 y responsable de una de cada 7 gotas del Urumea. Pese a su cercanía a Goizueta, pertenece administrativamente a los pueblos de Malerreka mayormente. Una y otra cuestión, parecen ser cosa de brujas.

Aguas arriba del puente y punto de encuentro de Zumarresta y el Urumea, aguas abajo de la Central hidroeléctrica de Zumarresta, y sobre un puente sobre el Urumea (aquí Ollin erreka por las minas), iniciamos este Ibiliz, por la pista, a la izda, tras el puente.

De esta pista veremos cómo parte un desvío por la derecha que parece retroceder y que será por el que descenderemos al final de este Ibiliz; y dos desvíos, que parecen avanzar y que ascienden por la derecha. Obviando ambos, llegaremos a un puente por el que alcanzamos el otro margen del río y donde al poco veremos una gigante conducción de agua. Dicha conducción roba agua del único afluente que no veremos y aporta agua al canal que en la bajada tocaremos. Es el firme de esta pista principal, monótona aunque cómoda, la que nos va a dirigir nuestra andada. Así alcanzaremos Mutioko Borda, junto a curva. Aquí sin cambiar el vector, pasaremos junto a un desvío que accede a un coqueto y curioso montículo, luego junto a otra borda, para después volver a cambiar de margen del río, en el que no permaneceremos mucho tiempo, ya que vuelve al contrario.

Un desvío por la izda. en ascenso y otro a derecha en descenso que obviamos, no nos deben despistar y son antecedentes que hemos de pasar, obviando algunas bordas más, para llegar a una gran majada, con bordas y txabolas, que en gran terreno despejado y a lo largo de varias centenas de metros salpican esta zona del valle. Cuando leamos a la izda. una denominada “Axura Beltza”, estaremos en los prolegómenos de la subida definitiva, la que empieza en curva a la izda. y que trazará otra curva cerrada a dcha., para así alcanzar el collado oriental y límite del valle. De allí una pista a derecha y un sendero no siempre evidente al frente, nos permiten alcanzar Sorginzelai (849m., 2h30´).

Inspirados por el lugar, decidimos realizar una vuelta al coche un tanto embrujada. De la cima, un sendero desciende al collado S, desde el cual buscaremos una borda a derecha, junto a la cual desciende un camino que corre paralelo al pequeño valle y que se dirige en valiente descenso pronunciado a las inmediaciones de Axura Beltza, (hito en la subida).

Atravesada de nuevo toda la majada en descenso, al alcanzar la última borda, notamos los efectos de las brujas y nos salimos por un camino que nos lleva a la erreka principal, donde pasamos al otro margen, y que inicialmente retrocede. Este tramo permite visitar la erreka que desde los montes del S se dirige al baserri principal, Asurako Beheko Etxea, hasta que un giro repentino a dcha. nos permite recuperar la dirección de bajada. Así transitaremos durante unos 2km, por camino ancho y ligeramente ascendente.

Será en una curva (donde el camino principal parece adentrarse en un valle amplio y donde parte una pista perpendicular ascendiente…), donde sale un sendero salvaje y descendente. Será éste, el elegido por las brujas, las cuales nos guiarán (sendero no siempre evidente y por cordal), por un bosque de fábula, hasta encontrar de frente una pequeña cota superior en un minicollado. Allí giraremos a la izda, y en descenso, con hermosas instantáneas selváticas, acompañados por basajaun, buscaremos y hallaremos el canal de agua.

Allí se inicia el tránsito junto al canal, cuya dirección y sentido lo marcan las descendentes aguas. Si bien el desnivel a superar es netamente negativo, habrá momentos donde el montañero estará obligado a hacer pequeños subes y bajas, con pequeños y pequeñas saludos y despedidas, al canal de agua. Habrá momentos donde se tendrá que superar puentes, pasos (algunos delicados), incluso pasarelas varias (alguna nos obligará a compartir túnel con y sobre el canal). Son momentos, todos ellos, que son la delicia y el divertimento del montañero. Son elementos, todos ellos, que salpican por aquí y por allá todo este trazado embrujado. Precaución y a disfrutar.

Este tramo del canal, a buen paso, se prolonga hora y media, durante la cual seremos testigos privilegiados de bosques encantados y de cómo el agua es robada, parcialmente, de las diferentes errekas que se desprenden, de entre las lejanas cimas de Erakurri e Iruñarri. Estando atentos podremos observar cómo el volumen de agua que fluye por el canal es creciente, y cómo la conducción vista en la subida asciende. Así, de pronto, llegamos a una instalación hidraúlica, desde la cual parte una nueva conducción de agua, que entubada, desciende energéticamente, para convertir y dirigir este potencial hacia la central hidroeléctrica de Zumarresta, situada a nuestros pies.

Es aquí, por la izda, por donde parte un sendero que culebrea, que se acerca a una bifurcación donde debemos tomar al frente (opción menos evidente), y que alcanza una pista, la cual tras curvas varias, finaliza en la pista de la ascensión, muy cerca del inicio.