Las autoridades sirias declararon «libre de armas y armados» Homs tras la salida de los últimos rebeldes y sus familias del único barrio donde había presencia de grupos armados en la urbe en virtud de un pacto entre las partes. «La localidad de Homs es una ciudad segura y ahora la prioridad es la vuelta a la estabilidad», dijo a Efe por teléfono el gobernador de la provincia de Homs, Talal al Barazi. Quienes optaron por quedarse deberán comparecer ante las autoridades para resolver su situación legal.

Al Barazi precisó que el 30% del distrito está destrozado y que los equipos de mantenimiento se afanarán para restablecer los servicios y la normalidad lo antes posible.

Según datos proporcionados por la agencia de noticias oficial siria SANA, 989 personas, entre ellas 308 milicianos, abandonaron el domingo Al Waer en 26 autobuses en dirección a la población de Yarabulus, en el norte de la provincia de Alepo.

A estos evacuados se suman otros 463, de los que 151 son combatientes, que fueron trasladados a la provincia septentrional de Idleb, bajo control de grupos yihadistas.

Situado en el extrarradio de Homs, Al Waer llevaba asediado por los efectivos gubernamentales sirios desde noviembre de 2013 según la ONG Siege Watch. A mediados de marzo, las autoridades sirias y grupos armados lograron un acuerdo por el que ha sido posible la evacuación del distrito.

Por otra parte, el Estado Islámico reivindicó el atentado del domingo contra una base del Movimiento Islámico de los Libres de Sham en Idleb que causó 21 muertos. Un kamikaze hizo explotar la carga explosiva que llevaba en el cinturón.