El caos continuaba ayer en el aeropuerto londinense Heathrow, con unos sesenta vuelos anulados y miles de pasajeros bloqueados en el segundo día del fallo informático de la compañía British Airways. Docenas de viajeros buscaban acomodo sobre sus maletas mientras se formaban largas filas ante las ventanillas de la compañía. Alrededor de una cuarta parte de los vuelos de British Airways fueron anulados ayer en el principal aeropuerto londinense, mientras en Gatwick los retrasos superaban la media hora. La empresa, que anuló el sábado todos sus vuelos, trata de resolver un problema informático que vinculó a un fallo en el suministro eléctrico.