Raúl Martínez de Morentín (Caparroso, 1991) acabó el domingo con un tercer puesto en la última etapa y un Top 15 en la general su sexta Nafarroako Itzulia y equipara estos resultados a su única victoria como amateur en el campeonato navarro contrarreloj de 2015 en su pueblo.

Esta temporada ya se proclamó campeón navarro élite en Oteiza, es cuarto en el Euskaldun y lleva nueve Top’10. Destaca a GARA que la ronda navarra «era mi objetivo de la temporada. Para los navarros es la más importante. Fui a la Volta a Coruña con el Porriño e hice el 19 en la general con el mismo tiempo del sexto. El primer día hubo una escapada de 20-25 en Urbasa y perdí cuatro minutos. Si la pillo habría estado mejor porque por piernas y sensaciones ha sido mi mejor Vuelta a Navarra. Ha habido un nivelazo, el Lotto tiene licencia continental, son chavales sub'23, pero han dominado toda la carrera tirando y ha sido durísima. Entre los 15 primeros han acabado cuatro Lottos y cinco que el año que viene serán profesionales».

Disfruta en un equipo modesto: «Me lo estuve pensando. Hasta noviembre estuve sin entrenarme apenas y me convencí. Me vi con ganas de correr otro año más. Empecé en serio y le llamé a Otín y me dijo que tenía nuevo patrocinador con Quick Step y Matxin, que no tenía sitio, pero me animó a correr con el Latorre, que es un grupo muy majo de chavales con la cabeza despejada, con ambiente bueno. Me entreno igual que el año pasado, pero ando muy bien».

«El equipo B le gana al A»

Destaca que «aquí no tienes la responsabilidad. Los chavales si pueden te echan una mano, están todos a mi disposición. Íbamos quintos por equipos hasta el último día en Navarra y vamos cuartos en el Euskaldun. Nos lleva muy bien José Ignacio Armijo. Es un equipo muy modesto, solo te dan la ropa, pero son chavales con ganas de mejorar, muchos han pasado de juniors porque Latorre da la oportunidad a gente que no tiene equipo y queremos disfrutar. Es el equipo B del Telco'm, Otín lo lleva todo, y le gana al A».

Corre en el Latorre con la libertad que no tuvo en los últimos cuatro años en Lizarte (2013-15) y Gomur (2016). «En Lizarte trabajé para Marc Soler, Arcas, Pedrero, Dayer Quintana, Rafa Márquez... No soy rápido y si no vas a ganar y otros tienen más posibilidades trabajas a gusto para que gane un compañero. En 2015 no rendí mucho, aunque gané el campeonato navarro de contrarreloj, pero quería seguir un año más, me fui a Cantabria y estuve muy a gusto. Éramos 14 en plantilla, 13 desde julio, y ganamos 21 carreras y pasaron cinco a profesionales: Angulo, ganó once y la Copa, Viejo, Vega, Ayuso y Linares».

Tras acabar en la Universidad Relaciones Laborales y Recursos Humanos, asume que dejará este año el ciclismo porque agota la edad para el Euskaldun y no espera dar el salto: «Es mi mejor temporada y quiero disfrutar y andar adelante en el Euskaldun y correr las vueltas a Zamora y Lleida con Porriño y Quick Step. Quiero ganar alguna carrera y acabar con buenas sensaciones, porque aunque hubiera ganado en Navarra, ni se me pasa por la cabeza pasar a profesionales».

El límite de edad del Euskaldun le impediría competir el año que viene y apunta que «aunque sin ese tope no seguiría, estoy en contra. Es el único deporte con límite y en Francia por ejemplo no lo hay y chavales de 19 corren a 45 por hora y se forman mejor. El límite lo tendría que poner cada uno. Cuando no disfrutes, lo dejas».

El último superviviente de la Ribera

Raúl Martínez de Morentín empezó en el Club Ciclista Caparrós: «Éramos entre 30 y 40, muchos para un pueblo de 2.500 habitantes. Mi amigo Javier Monente me animó. Él lo dejó a los dos meses y soy el único que sigo de todos». En cadetes y juveniles tuvo que ir al Club Ciclista Tafallés y le ayuda su 1’87 de altura porque en la Ribera es difícil ser ciclista: «Hay mucho aire, todo es llano y para hacer puertos de 6-7 kilómetros tienes que hacer 30. Aquí solo tenemos tachuelas de dos y lo que hacemos es subir bajar-subir-bajar…»,

De la Ribera quedaba el Caja Rural Javier Aramendia, que se retiró en invierno, y recuerda el adiós de Luis Pascual, que «tuvo un accidente en Caparroso con una moto foral. Me quedé solo con cicloturistas». Tras ocho años amateur con Azysa (2010), Reyno Navarra Telco'm (2011-12), Lizarte (2013-15), Gomur (2016) y Latorre (2017), se muestra agradecido «a mi familia –mi padre y mi primo Gabriel siempre me han apoyado– y a mis amigos. Me quedo con las amistades, es lo que te llevas al final, y quiero disfrutar hasta la última carrera».GARA