Consejera desde 2014, accedió a la presidencia del Eibar hace un año, sucediendo a Álex Aranzabal al frente de la entidad. Doce meses con grandes alegrías pero también con mucha tensión, que se ha visto reflejada en la campaña electoral.

Han sido meses complicados, en los que ha llegado a recibir insultos en su teléfono personal. ¿Qué le ha dado el Eibar en este tiempo para que decida optar de nuevo a la presidencia?

A mí, alguien me llamó para venir. Y me pidió ayuda para el club. Vine con la mejor intención y sin pedir nada a cambio. Parece que esto está muy mal visto. Bueno, en la conciencia de cada uno queda todo lo que se dice. Yo tengo la mía muy tranquila. ¿Por qué me presento? Porque es un proyecto muy bonito, muy ilusionante. Creo que se están haciendo las cosas muy bien en el Eibar, no yo, sino todos los que conformamos el club, y tenemos ilusión por seguir haciéndolas.

 

A estas alturas no sé si le importa el resultado de las elecciones como que lleguen cuanto antes. Ha sido una campaña dura.

Yo creo que todos estamos deseando que llegue no el jueves, sino el viernes. Al final estamos cansados porque se ha trabajado mucho. Sobre la dureza... Nosotros hemos seguido la línea que nos habíamos marcado. Apostamos por hacer las cosas limpiamente y con el máximo orden. ¿Errores? Seguro, somos humanos y los cometemos. Pero tenemos que tener la capacidad de enderezarlos.

 

Ha llegado a haber intercambio de amenazas de acciones legales.

El hecho cierto es que se me ha insultado y se nos ha acusado de cosas muy graves. Eso te hace replantearte la verdad de quien tienes enfrente. Está diciendo que quiere juego limpio y luego no lo hace. Cada uno tendrá que hablar sobre cómo está actuando. Yo represento a una plataforma que está actuando con integridad y así vamos a seguir.

 

¿No cree que en cierta manera sí enturbió la precampaña con la publicación de la nota sobre la diligencia de gastos?

En el momento que nos llega el borrador del informe, en el Consejo se toma la decisión de no sacar esa información hasta pasado todo el proceso electoral para no enturbiarlo..

 

Sólo se dijo que un directivo había incurrido en gastos injustificados. El accionista puede estar votándole sin saberlo.

Lo hemos hecho con la mejor de las intenciones. No queríamos que afectara a las elecciones, ni que se nos pudiese tachar de ventajistas. De hecho, es una información que a detalle no la conoce ninguno de los miembros del Consejo.

 

¿Lo hará público si gana?

Esá en manos de los abogados, haremos lo que nos aconsejen.

 

Prometió que haría pública el informe con «claridad y detalle». Si no lo hace, va a ser difícil creer sus promesas.

Es cierto. Lo asumo.

 

Aún así, las campañas son tiempo de promesas. O llamémosles proyectos. Hábleme de los suyos.

En líneas generales, en el ámbito económico nuestro principal objetivo es mantener la política de deuda cero, nunca gastar más de lo que tenemos. Intentar gestionar de manera productiva los ingresos, que básicamente son de televisión, e incrementar los ingresos por otras vías. Desde luego, generar patriminio inmobiliario y deportivo, como ya estamos haciendo: tenemos cláusulas de rescisión con un valor superior a los 246 millones.

Unido a ello, en el área deportiva se ha cambiado la política de contratación y hemos pasado de tener un porcentaje altísimo de jugadores cedidos a tener la gran mayoría de jugadores en propiedad, con contratos de medio y largo plazo, dando estabilidad al equipo. Damos muchísima relevancia al fútbol base, trabajamos para los ascensos de Vitoria y Eibar Urko, y queremos promocionar el fútbol femenino, al que nos gustaría llevar hasta Primera.

Y en el ámbito social, seguir e incrementar el papel de la Fundación, que se ha activado concienzudamente, el impulso del euskera y por supuesto la internacionalización, en la que se lleva mucho tiempo trabajando.

 

Y, por supuesto, la Ciudad deportiva. ¿Cuántas veces ha tenido que desmentir que usted considere una irresponsabilidad hacerla en Eibar?

Es increíble, a veces digo, “a ver si lo he soñado”. Pero no. Yo siempre he dicho que sería una irrresponsabilidad hacerla en Eibar a cualquier precio. ¿Si en Eibar cuesta 24 y en Elgoibar 10? Hay que ser responsable. Y, además, aunque ganemos, eso no lo vamos a decidir nosotros, lo decidirán los accionistas en una Junta General Extraordinaria.

 

A los políticos en los debates se les da un minuto para un último mensaje. En un periódico le tengo que dar un párrafo. ¿Por qué el accionista debe darle su voto?

Porque creo que representamos la continuidad de lo que se ha hecho en el Eibar toda la vida, que ha sido recoger el testigo que otros dejaban. A nosotros nos han venido a llamar para trabajar por el Eibar, no nos hemos puesto a la cola para entrar. Y creo que los resultados económicos, deportivos y sociales están avalando el trabajo que hemos estado realizando durante todo este tiempo.

 

¿Se ve ganadora?

No lo sé. Tenemos mucha ilusión y estamos recibiendo muchísimo apoyo de la gente, pero vamos a ver qué pasa. Lo más importante es que gane el Eibar.