El alemán Phil Bauhaus (Sunweb) logró al sprint la victoria más importante de su carrera, en la quinta etapa de la Dauphiné, entre La Tour-de-Salvagny y Macon, de 175,5 kilómetros, en la que no hubo cambios en la general y el belga Thomas De Gendt (Lotto Soudal) retuvo el maillot amarillo de líder.

Bauhaus, de 22 años, sorprendió a los favoritos con un ataque largo que le condujo a su primer triunfo en el World Tour. Con un tiempo de 4h.04.32, hizo estériles los esfuerzos de los franceses Arnaud Demare y Bryan Coquard, segundo y tercero, respectivamente.

Es un ciclista que, junto a Nikias Arndt y Max Wahlscheid, representa la nueva ola de sprinters alemanes, cuyo talento demostró la temporada pasada con victorias en Azerbaiján y Dinamarca, y con un tercer puesto en el Mundial de Doha sub’23. Ahora, en su primer año de profesional se ha presentado en sociedad batiendo a velocistas consagrados y, en particular, a Alexander Kristoff, a quien sus compañeros del Katusha llevaron en palmitas hasta los últimos trescientos metros.

En cuanto al resto, De Gendt tuvo el honor de abrir el champán de nuevo en el podio de Macon. Las diferencias no se movieron, con el australiano Richie Porte (BMC) a 27 segundos y el español Alejandro Valverde (Movistar) a 51. A continuación, en un pañuelo, Alberto Contador (Trek) y Chris Froome (Sky).

Nada nuevo bajo el sol

La etapa ofreció un desarrollo previsible y de guión cumplido a rajatabla. Una escapada compuesta por El Fares (Delko Marseille), de nuevo Bouwman (Lotto-Jumbo), Van Baarle (Can- nondale) y Minnaard (Wanty) amenizaron la etapa. En ningún momento se vieron con opciones de llegar a buen puerto, pues el pelotón no permitió que se le fuese de las manos.

A 6 kilómetros de meta ya rodaban todos juntos. Fue cuando Dimension Data, FDJ y, sobre todo, Katusha tomaron el mando del grupo. El equipo ruso busca con ahínco la victoria de Kristoff, pero el noruego no está nada fino y no se le ve en condiciones de demostrar su potencial.

Hubo batalla y desorden –quizás fue lo que acomplejó a Kristoff– en la recta. Bauhaus se coló entre los favoritos, se colocó bien y soltó su carta lejos de la llegada. Reacciónó Demare, aunque se vio ligeramente cerrado por Coquard. No fue un obstáculo decisivo porque le remontó, pero sí lo fue la fuerza de Bauhaus, que no perdonó la ocasión que él mismo se fue abriendo con el paso de los metros. Así, el joven alemán imitó a la perfección a sus admirados compatriotas Marcel Kittel, André Greipel o John Degenkolb.

La victoria «más bonita»

«Me encuentro muy bien de forma. Ya hice un buen sprint en la segunda etapa y en el Giro estuve cerca del podio dos veces. Hoy –por ayer– tenía fuerza y confianza y lo logré», declaró Bauhaus y no dudó en calificar su triunfo como «la victoria más bonita de mi carrera».

Por su parte, el líder, Thomas de Gendt, se mostró «feliz» por haber mantenido el maillot amarillo hasta ayer, pero dio por hecho que hoy lo perderá. «Supongo que no me dejarán entrar en una escapada», ironizó el corredor belga.

Llega la hora de los candidatos

La sexta etapa del Criterium Dauphiné Liberé conducirá hoy al pelotón de la localidad de Parc des Oiseaux Villars-les-Dombes a la de La Motte-Servolex, con un recorrido de 147,5 kilómetros.

Esta jornada es la primera de las tres de montaña que decidirán el ganador del domingo. Visto el perfil de las dos últimas, con finales en alto, se podría pensar que la de hoy es de calentamiento pero el puerto de Mont du Chat de Fuera de Categoría o Especial con la cima a solo 15 kilómetros de la llegada hacen del final de etapa duro para subir y peligroso para bajar. Son 8,7 km de cuesta al 10,3% de pendiente media y con zonas, a mitad de recorrido, del 14% y 15%.

Los corredores habrán superado antes dos cotas de Tercera y Cuarta, pero lo decisivo estará al final con la mezcla de fuerza para escalar y valentía para descender. El triunfador final es mucho aventurar, pero hoy sí se sabrá quién se queda sin opciones.GARA