V.E.
CAPITÁN CALZONCILLOS

La capa y los gallumbos no hacen al superhéroe

La escena de introducción empieza como marcan los cánones, pero termina de forma inesperada: Un autobús escolar lleno de críos se dispone a cruzar un puente, cuando de repente un objeto volador no identificado aparece a lo lejos. ¿Qué será? ¿Un pájaro? ¿Un avión? No. Una malvada tostada voladora, la cual pretende arruinar la excursión a los chavales, hasta que... Un hombre vestido únicamente con una capa y unos calzoncillos, llega en el último momento para salvar el día.

Así. Como suena. La lógica infantil, es lo que tiene. Que a nosotros, los adultos, nos desarma sin piedad. A los más peques, ni falta hace decirlo, les encanta. La nueva película de DreamWorks Animation se nutre de este “factor X”. David Soren adapta digitalmente el prolífico universo literario de Dav Pilkey, en una propuesta que tiene la virtud de captar el entusiasmo desmedido que cualquier input externo provoca en el cerebro de un chaval que apenas ha empezado a descubrir (y a maravillarse-por) el mundo que le rodea. El resultado es una peli de superhéroes en que el protagonista no es el de la capa, sino los mocosos que lo han ideado. Una montaña rusa animada diseñada para reconciliarse con el niño (gamberro donde los haya) que llevamos dentro.