Pablo CABEZA
BILBO

Diez intensos y dinámicos años tras la historia de Andoaingo Rock Jaialdia

No es sencillo que un festival con el rock, el power pop,la sicodelia y el rock and roll a veces con actitud punk se mantenga a lo largo de un decenio. La hazaña la ha conseguido Andoaingo Rock Jaialdia gracias a una esmerada programación año tras año. Su décimo encuentro se celebra este sábado en la plaza Nafarroa y cuenta con la participación de Belarmiñak, Peralta, Penny Ikinger, The Limiñanas, The Bevis Frond y Ebbot Lundberg & the Indigo Children.

De una u otra manera, festivales ha habido desde que se inventó la música. En su versión más actual los encuentros musiqueros se han estratificado entre los clásicos festivales de dos o tres grupos y la idea más moderna de completar jornadas espaciosas, bien de un día (una tarde/noche), de dos, de tres e incluso parcelados por el mes.

Los festivales tal y como se entienden en la actualidad derivan principalmente entre una fecha intensa y los de tres citas. Ambas opciones están creciendo con ilusión, pero, a veces, sin control ni demasiado criterio.

Andoaingo Rock Jaialdia es un festival de los de día, asentado y con carácter, que viene a ser la identidad que le singulariza frente a la moda que no cesa.

En este aspecto, al trabajo de base desde Bloody Mary de Irun ha sido , y es, fundamental. Conoce el terreno en el que se mueve como si fuese un satélite espía y, además, cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Andoain, que ha creído en la peculiaridad de la fórmula, y por los unos y los otros van diez años.

Festival que, a modo de recuerdo, contó en su primera edición con Las Membranas, Lisabö, Viva L'American Death Ray Music, Maharajas, Dirtbombs, Neanderthals y Trashmen. Sí, ya venía con sus huellas dactilares: ambicioso desde la cultura rock, entre lo alternativo y lo eficaz, lo real y las promesas. Recio, pero con criterio flexible.

Juan Carlos “Blody Mary” reflexiona alrededor del universo de los grandes eventos: «Siempre he pensado que los grandes festivales se olvidan de ciertas bandas. Bloody Mary desde que abrió ha dedicado su tiempo a este tipo de grupos más desconocidos e intentar distribuir sus discos y, por su puesto, traerles para poder ver sus directos. En Andoain creo que se ha conseguido lo imposible, juntar bandas que no son muy conocidas, pero de calidad, llenar la plaza y que la gente salga encantada».

Sobre la selección de grupos, con miles de posibilidades aún dentro de su filosofía, Juan Carlos García matiza: «Cada año las bandas han sido elegidas con lupa, no se ha metido nada con calzador. Esto es muy importante y creo que es la clave de que estemos en el décimo aniversario. Han pasado bandas de estilos muy diferentes como Big Sandy & His Flite Rite Boys, Flamin´Groovies, The Muffs, Barrence Whitfield eta Petti..., pero siempre han creado buen ambiente. Elliott Murphy, que ya casi es un músico vasco, dio un bolo con la banda que sorprendió a más de uno. No obstante, si me aprietas para que mencione más nombres podría destacar a Dirtbombs, Chesterfield Kings, Roy Loney & Señor No, Maharajas..., pero sé que podrían ser otros. En realidad, cada edición ha tenido su selección marca de la casa. No es un festival donde te puedas perder una banda, está tomo medido, y seleccionado para disfrutar al ciento por ciento desde la hora de inicio».

De hecho, y aunque las seis de la tarde sea una hora poco rockera o festivalera, convendría percatarse de Belarmiñak, una propuesta local de notable interés. Ellos son Iki Poliki (guitarra y voz), Eñaut Maiz (bajo y voz), Ilargi Agirre (batería) y Joxi Ubeda (guitarra y voz). Su 10 pulgadas en vinilo, “Haztearen izerdia” (Bonberenea Ekintza) ha contado con la precisión de Karlos Osinaga en la grabación, mezclas y masterización. Los miembros de la banda han pasado por grupos como Lobo Eléctrico, Tortura Sistematika, Bukaera, Batzuk, Tanta, Hard Maon, Perros Deshidratados... Ilargi también toca en el grupo Perlak y con Joseba B. Lenoir.

Juan Carlos también habla de esos “pequeños” que van más allá de las expectativas: «Fue con los Deadbeat Poets. El año pasado ofrecieron un concierto de power pop elevado al máximo con unas maravillosas melodías: Nunca les había visto y quizás cabía una pequeña duda, no que estaría mal, pero lo que vimos marcó para el legado de Andoain.

La música popularizada gracias a las grandes corporaciones lo invade todo, como el Plumero de la Pampa, habitual ya en nuestros paisajes, pero se revuelven contra esta situación un buen número de músicos jóvenes que sin perder de vista a su época investigan en el pasado, en los días del rock libre y abierto. «No sé si son muchos los jóvenes que comentas, pero sí puede existir una tendencia marcada. Este año viene Ebbot Lundberg con una bandas de “niños” y es algo fuera de lo común. Les organicé dos fechas en enero y al terminar el bolo les dije ‘para Andoain’. Estos críos nos cargaron las pilas para una larga temporada y dieron una lección a los veteranos y jóvenes. Ebbot me confirmó que es la mejor banda que ha tenido nunca. Es posible que este sea un caso poco habitual, pero ojalá que los jóvenes se contagien».

Eboot Lundberg & The Indigo Children presenta “For the ages to come”, álbum que cuenta con diez temas imaginativos y entre los que se hallan dos curiosas versiones “Cerca de las estrellas”, éxito de Los Pekenikes a mediados de los sesenta, aquí titulada “Calling from heaven” (viaje sicodélico) y “Don’t blow your mind”, de Alice Cooper. «Las tocará seguro –afirma Juan Carlos García– y quizás otra de Jim Morrison. Pero a parte de las versiones sus temas propios crean una magia que marca. Ebbot es único y su banda ni te cuento».

Un titán en lucha con otros monstruos, The Bevis Frond. «Este año es el comentario de muchos: Cartelazo. Se comenta lo de Bevis Frond y creo que llegan en un buen momento, cuando se han reeditado en elepés dobles casi todos sus discos. Hay montones de grandes canciones de Nick Saloman, tanto las poperas como las más sicodélicas. Hay que descubrir a este gran compositor con su banda, además de ser una gran persona. Con todo, quizá la sorpresa pueda ser The Limiñanas, de Perpignan. Sus influencias y gustos son muy amplios. Puede recordar a Serge Gainsbourg junto con la Velvet».

No obstante, en este aspecto difícil se lo va a poner la australiana Penny Ikinger, vocal y guitarrista de amplios recursos, estética sonora, y ambientes hipnóticos. Peralta se suman a la competencia desde Xixon. Un cuarteto de curtido rock.

Desde la programación Juan Carlos concluye «que será difícil superar esta edición, aunque todos los años comento lo mismo. Vaya, que mientras haya buenas bandas, y las hay, tendremos festival y calidad para largo».