Muñoz quiere «hablar de los problemas» con LAB para su alianza
Poco después de ser reelegido secretario general de ELA, Txiki Muñoz abogó por «hablar de los problemas de verdad» para que la alianza con LAB pueda desplegar su potencialidad.
Txiki Muñoz emprendió ayer en el Palacio Euskalduna su tercer mandato al frente de ELA después de que el 87,5% de los votos de los delegados asistentes al XIV Congreso Confederal respaldasen la candidatura al Comité Ejecutivo que él lideraba. Fueron 623 los apoyos que recabó, frente a 73 en contra, 16 en blanco y 3 nulos.
Muñoz calificó de «muy bueno» el respaldo cosechado en este proceso congresual que se cerró en Bilbo, agradeciendo el apoyo que les ha dado la militancia para que pongan en marcha las líneas estratégicas, que incluye la ponencia que fue aprobada por unanimidad en la sesión matinal. Uno de esos vectores apuesta por contribuir «a la construcción de la soberanía popular, y de las alianzas y complicidades que la harán posible, con el horizonte de un país libre para determinar su futuro, desde la convicción de que neoliberalismo y construcción nacional son incompatibles».
En la ponencia, ELA reitera «su firme compromiso con la defensa de los derechos nacionales» de Euskal Herria, por lo que propone un proceso soberanista. «Si bien este país ha perdido pulso político, eso no quiere decir que no tengamos capacidad ni oportunidad de impulsar un proceso así», defendió Mitxel Lakuntza en su intervención ante el plenario, añadiendo la importancia del carácter social que pretende imprimirle y que debe promoverse de manera unilateral.
«En ese punto, las alianzas son esenciales. Por ejemplo, la potencialidad de ELA y LAB para activar y hacer relevante un proceso soberanista es ciertamente elevada. Y, asimismo, somos conscientes de que necesitamos referencias políticas. En el ámbito institucional también debe existir una corriente favorable a un proceso social de corte soberanista», manifestó Lakuntza.
Después de ser reelegido, Txiki Muñoz aseguró que la alianza con LAB y con otros organizaciones como ELB pueden ser un «revulsivo» en la activación del proceso soberanista, aunque no obvió las dificultades a las que se deben enfrentar todos los agentes implicados. «Para que las alianzas funcionen tenemos que resolver los problemas que tenemos. Por elevación no se pueden construir las cosas, hay que tener los pies en el suelo y hablar de los problemas de verdad para que esa alianza pueda desplegar toda su potencialidad», incidió.
Aranburu reclama «valentía»
Antes, por la mañana, la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, abogó durante su intervención en el congreso por profundizar en las alianzas con distintos agentes políticos, sindicales y sociales «de izquierda». «Somos dos proyectos sindicales, tenemos estrategias sindicales distintas, pero no es el momento de centrarse cada uno en su estrategia porque lo necesitan los trabajadores y Euskal Herria. Es el momento de jugar con valentía», subrayó, reiterando que la central que ella lidera «está dispuesta».
Su homólogo en ELA consideró «imprescindible» la lucha sindical y social para tener influencia en la política. «¿Si no somos un sindicato de contrapoder qué podemos ser? No hay otra oportunidad; el capitalismo no nos lo da», enfatizó. Para sostener un proyecto sindical de contrapoder, apuntó, es fundamental el trabajo militante. En ese sentido, destacó la «experiencia colectiva» que están viviendo las trabajadoras de las residencias de Bizkaia en lucha.
Txiki Muñoz aseguró que su sindicato «no se va a callar nunca» y no se va a amilanar ante la pretensión del poder político plegado a las directrices del económico de que «el sindicalismo pierda su voz». «Ellos no van a condicionar en nada las posiciones de nuestra organización», dejó claro, incidiendo en que es la militancia la que marca la estrategia del sindicato.
El secretario general de ELA apostó por la construcción de un proyecto soberanista en el que «el modelo de sociedad sea un eje tractor, ya que los que comparten políticas neoliberales con el PP en este país no quieren el autogobierno vasco ni un proceso soberanista para nuestro pueblo», afirmó en referencia al PNV. En varias intervenciones , se cuestionó la supuesta «bilateralidad» de la que hacen apología los jeltzales cuando, denunciaron, comparten proyecto con el PP, siguiente las directrices de la patronal, evitando la confrontación con el Estado español.
Muñoz defendió que «los neoliberales vascos no son soberanistas, ya que el neoliberalismo destruye la soberanía social y política de los pueblos». «Los que mandan no son los que elegimos y nosotros queremos elegir a los que mandan», demandó el líder sindical.
El último mensaje fue para los cuadros del sindicato, a quienes pidió que dediquen la mayor parte del tiempo «a cultivar a la militancia, a buscar gente dispuesta a este compromiso. Salid, salimos y a contarlo, a contagiar ilusión por un proyecto imprescindible para la Euskal Herria que queremos».
Rechazo a quienes amenazan a Catalunya
El congreso aprobó una resolución en favor de la República catalana, en la que se saluda la celebración del referéndum del 1 de octubre, que ELA defiende que «debe ser políticamente vinculante». Además, se insta a las fuerzas políticas vascas a que no respalden a aquellos partidos e instituciones que «han actuado y amenazado con seguir actuando con todos los medios a su alcance contra la autodeterminación de Catalunya».
El documento ‘‘Por la libertad de los pueblos. En favor de una República catalana’’ realiza un repaso histórico a la movilización impulsada por la sociedad, incidiendo en que «no ha dejado de crecer». Menciona las consultas por el derecho a decidir «y las movilizaciones de millones de personas durante los últimos años a favor de la independencia». ELA recuerda que «defiende la libertad de los pueblos y la solidaridad internacional», por lo que respalda «el derecho del pueblo catalán a decidir sobre el estatus político, con o sin la cobertura del Estado español». La central se felicita porque «agotados todos los intentos de abordar el conflicto de manera bilateral, las instituciones catalanas, haciendo suyo el clamor popular, decidan avanzar de manera unilateral para que el pueblo decida».A.G.
Apuesta por la movilización contra la reforma de la RGI
“Por un sistema universal de prestaciones sociales: en favor de los derechos sociales, hazle frente a la criminalización y la xenofobia’’ es el título de la segunda resolución refrendada ayer por el Congreso de ELA, donde se redobla la apuesta del primer sindicato del país por continuar las movilizaciones contra la reforma de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).
ELA reclama un sistema de prestaciones que permitan al conjunto de las personas «tener unos ingresos suficientes para vivir con dignidad», al tiempo que denuncia que las prestaciones que gestionan los gobiernos de Gasteiz e Iruñea «están lejos de cumplir esta función». «El 30% de las personas en situación de necesidad queda fuera del sistema de protección de la RGI», alerta, incidiendo en que «cada vez es mayor el peso que alcanzan personas con bajos salarios entre quienes están en pobreza, sinónimo de la miseria laboral en la que se encuentran».
La central apuesta por denunciar la responsabilidad política de «quienes empobrecen al conjunto de la población y quieren seguir extendiendo la precariedad laboral, para lo que necesitan que las prestaciones sociales mantengan un nivel lo más bajo posible». ELA propone en su resolución impulsar una campaña «específica y sostenida en el tiempo» entre los trabajadores «en favor de todos los derechos para todas las personas».A.G.