Irán convocó al encargado de negocios suizo, cuyo país representa los intereses de EEUU en la República Islámica, para protestar contra unas declaraciones del secretario de Estado Rex Tillerson sobre un cambio de régimen en el país «contrarias a las normas internacionales y la carta de la ONU», según Bahram Ghassemi, portavoz de la diplomacia iraní.

Tillerson dijo que la política de Washington sobre Irán era «hacer retroceder su hegemonía (en Oriente Medio), contener su capacidad para desarrollar armas nucleares y apoyar a los elementos en el interior de Irán en favor de una transición pacífica» del régimen.