El preso hernaniarra Juan Mari Maiezkurrena recuperó ayer su libertad tras serle suspendida la condena por padecer una enfermedad grave e incurable. En concreto, sufre un sarcoma sinovial pleural de «alto grado». Se trata de una medida legal que no se había puesto en práctica en el Estado español con los presos vascos en los últimos años. El pasado mes de abril, la Justicia francesa suspendió la condena del gasteiztarra Oier Gómez, también gravemente enfermo.

El auto de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal recoge que los informes médicos sobre el estado de salud de Maiezkurrena concluyen que la patología que padece «es grave y el padecimiento incurable», por lo que le aplica el artículo 80.4 del Código Penal, que prevé suspender la condena sin medidas cautelares. El tribunal precisa que ha contrastado el tiempo de supervivencia medio y lo que restaba de cumplimiento de condena antes de tomar la decisión.

Según estipula dicho artículo 80.4, «los jueces y tribunales podrán otorgar la suspensión de cualquier pena impuesta sin sujeción a requisito alguno en el caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables, salvo que en el momento de la comisión del delito tuviera ya otra pena suspendida por el motivo».

Maiezkurrena fue detenido en 2010 por la Guardia Civil en una operación en la que también fueron arrestados Jose Camacho, Josune Balda y Euri Albizu acusados de «colaborar con ETA». La Audiencia Nacional impuso a Maiezkurrena una condena de siete años y medio.

En mayo de 2013 fue detenido de nuevo para cumplir la pena, aunque días después quedó libre tras abonar una fianza de 20.000 euros. El Supremo resolvió en mayo de 2014 sobre el tema y la Ertzaintza volvió a detenerle; ha permanecido en las prisiones de Soto del Real, Estremera y Dueñas hasta ayer.

Trato respetuoso

Tras conocerse la resolución, Etxerat la valoró positivamente aunque remarcó que «no le han regalado nada». Apuntó que dada la grave enfermedad que sufre, lo que requiere Maiezkurrena es «estar cuanto antes junto a sus familiares y ser tratado con todo respeto».

«La situación extrema que está sufriendo Juan Mari y sus familiares y allegados no puede volver a ocurrir nunca más y, por lo tanto, es imprescindible que los presos enfermos sean puestos en libertad, sin mayor dilación, así como poner punto final al alejamiento de los presos políticos vascos», expresó el colectivo de familiares.

Según la asociación, en la actualidad son 12 los presos gravemente enfermos, aunque, como en el caso de Maiezkurrena, hay otros más que padecen enfermedades graves e irreversibles que no aparecen en esa lista pública. Defendió que todos ellos deberían estar en la calle «sin contrapartida alguna, recibiendo con total dignidad el tratamiento que necesitan en relación a sus enfermedades». Emplazó también a la implicación de instituciones y agentes políticos y sociales.

22 urte eta erdi kartzelan eman ostean, kalean da Iñaki Cañas

Zigorra osorik beteta, atzo arratsaldean atera zen kalera Iñaki Cañas Carton donostiarra ere. Kasu honetan 22 urte eta erdi eman ditu kartzelatuta, 1994ko abenduan atxilotu baitzuten Burlatan, «Nafarroa komando»-ko kide izatea leporatuta, Aritz Arnaiz eta Sebas Prietorekin batera.

Geroztik, espetxean izan da eta ia beti Euskal Herritik oso-oso urrun. Azken urteak Kordobako Alcoleako kartzelan pasatu ditu Cañasek, Donostiatik 810 kilometrora. Aurretik Algecirasekoan izan zuten preso.

2015. urtean bera Euskal Herriratzeko eskaera Auzitegi Nazionalaren areto nagusiak aztertu zuen lehenetariko bat izan zen, baina gainerako kideek bezalaxe ezezkoa jaso zuen. Orain etxean da azkenik.GARA