Después de cuatro días a la baja, el Ibex frenaba las caídas pese a no haber acicates para respaldar las inversiones. Si en la apertura las compras lograban devolver el nivel de los 10.500 puntos, media hora después entraba en números rojos de forma acelerada. Pero la entrada en juego de Wall Street por la tarde, con sus índices principales al alza, devolvía el mando de las operaciones a las compras y los 10.500 puntos. Esta reacción vespertina terminó con el Ibex en los 10.509,20 puntos, tras anotarse un 0,20%. El resto de índices de la eurozona fue más allá, con subidas del 0,46% en Fráncfort y del 0,40% en París. Por su parte, Londres mejoraba un 0,26%.

Ni la reunión del G-20 en Hamburgo, que aportó muy poco pese a las expectativas de un enfrentamiento entre la eurozona y Donald Trump, ni los vaivenes del precio del crudo, incapaz de asentarse sobre los 50 dólares en el Brent, provocaron movimientos destacables en las negociaciones. Los mercados de renta variable se mantienen a la espera de los resultados empresariales. Dentro del Ibex, los más alcistas fueron ArcelorMittal (+2,62%), Dia (+1,72%) y Cellnex (+1,22%). Los mayores recortes eran para Ferrovial (-0,93%) y Técnicas Reunidas (-0,56%). En el grupo de los pesos pesados, evitaron las caídas Iberdrola (+0,76%), Repsol (+0,26) e Inditex (+0,33%). Por su lado, BBVA cedía un 0,12%, Telefónica, un 0,41%, y Santander cerraba sin cambio. Fuera del Ibex, la atención fue para Almirall, que perdía un 25% después de lanzar un aviso decepcionante en ventas y beneficios. La compañía farmacéutica lo justifica por los problemas de sus negocios en Estados Unidos. En el Cac, el más fuerte fue también ArcelorMittal (+2,34%), mientras que Sodexo (-1,06%) registró la pérdida más abultada.