Jamaica recupera la sonrisa en la velocidad con Omar McLeod
Tras las decepciones de Bolt y Johnson, el campeón olímpico de los 110 metros vallas no falló, batiendo a Shubenkov y Baji.
Después de dos disgustos casi consecutivos en ambas finales de 100, con las derrotas de Bolt y Johnson, Jamaica recuperó ayer la sonrisa en la velocidad, de la mano de Omar McLeod, que voló con un tiempo de 13.04. El actual campeón olímpico y con la mejor marca del año logró soportar el empuje final del hasta ayer campeón mundial, el ruso Sergey Shubenkov, compitiendo sin bandera, y que fue de menos a más. La sorpresa fue el tercer puesto final del húngaro Balázs Baji.
La keniata Faith Kipyegon venció en una titánica final de los 1.500 metros femeninos, en una pugna durísima entre la ganadora y la sudafricana Caster Semenya, que pese a darlo todo en los últimos metros, no evitó que la estadounidense Jennifer Simpson lograse la plata. La británica Laura Muir no tuvo premio a su valentía, tirando de la carrera durante mucho tiempo, y defraudó la holandesa Sifan Hassan, que tenía la mejor marca del año.
Emocionantísima fue la final de triple salto femenina, en una pelea sin cuartel entre la venezolana Yulimar Rojas y la colombiana Caterine Ibargüen, que se resolvió del lado de la primera por solo dos centímetros. La pupila de Iván Pedroso saltó hasta los 14.91, en un intercambio continuo de golpes entre ambas. Olga Rypakova se metió en la fiesta, logrando el bronce.
La mejor lanzadora de martillo de todos los tiempos, Anita Wlodarczyk, no defraudó, aunque le costó calentar hasta realizar sus mejores lanzamientos. La polaca, que sumó su tercer entorchado mundial, no se entonó hasta la cuarta intentona, a partir de la cual comenzó a superar los 77 metros, hasta llegar a unos inalcanzables 77.90 para sus oponentes.
Plusmarquista mundial con 82.98, encadenó su concuro número 41 imbatida y estuvo secundada en el podio por la plata china Zhen Wang –75.94– y su compatriota Malwina Kopron –74.76–, quien no pudo reprimir el llanto al obtener el bronce, en lo que fue un duelo polaco-chino en toda regla.
Ausencia de Makwala
La gran sorpresa vespertina fue la ausencia de Isaac Makwala en las clasificatorias de 200 metros, ya que estaba confirmada la participación del botswano. Al parecer, el atleta africano sufrió una intoxicación alimentaria que le impidió correr la prueba y habrá que esperar para ver hasta qué punto se recupera de cara a los 400 de hoy, donde era uno de los favoritos para subir al podio. No se trata del único suceso de este tipo que se ha producido durante estos Mundiales, ya que varios atletas canadienses también han padecido episodios similares.
De momento, y con permiso de Johan Blake, dejó el camino casi expedito para Wayde Van Niekerk, de cara a que el sudafricano pueda hacer el doblete, uno de sus objetivos, y así emular a la leyenda Michael Johnson. El más rápido de las series fue el atleta de Trinidad y Tobago Jereem Richards (20.05), con otro gran tiempo para el británico Nethaneel Mitchell-Blake (20.08) y las buenas actuaciones del zambio Sydney Siame y el turco Ramil Guliyev.
El cubano Cristian Nápoles –17.06– fue el único competidor que le hizo sombra el abrumador dominio estadounidense en el triple salto masculino, donde los norteamericanos Chris Benard –17.20– y Christian Taylor –17.15– fueron, junto al caribeño, los únicos que superaron los 17 metros. Todo apunta a un bonito duelo en la final del jueves entre ambos países, pues Andy Díaz y Will Claye también saltaron unas notables marcas.
En las clasificatorias de 400 metros vallas femeninos, la estadounidense Dalilah Muhammad, campeona olímpica y mejor tiempo del año, fue la más rápida –54.59– en la primera serie que se disputó. La jamaicana Ristananna Tracey firmó la segunda mejor marca –54.59–, en una carrera en la que la estadounidense Shamier Little tuvo una prueba muy accidentada con los obstáculos.
A destacar también la notable participación de su compatriota Kori Carter –54.99–, única de todos los participantes que ha bajado de los 53 segundos en la distancia. Sorprendió, por su parte, la suiza Léa Springer, siendo la primera en la quinta serie, con un tiempo de 55.14 y un gran final.
En la misma modalidad, pero en categoría masculina y ya en semifinales, Kerron Clement (EEUU), suscribió el mejor registro –48.35–, ganando la primera de las series. Muy de cerca, y en la tercera de ellas, el catarí Abderrahaman Samba protagonizó una sobresaliente marca –48.77–, mientras que en la segunda entró primero el helvético Kariem Hussein, con 49.13.
En las semifinales del 400 femenino, no hubo grandes sorpresas en lo que parece será una pugna entre las atletas de Estados Unidos y Bahréin. Lo más inesperado fue la victoria de la junior de este último país, Salwa Eid Naser, en la segunda serie –50.08–, si bien con el beneplático de la supercampona Allyson Felix.