Arquitectos alertan de que Turquía no está preparada para un gran seísmo
Más de un tercio de los edificios de Turquía no están preparados para resistir un gran terremoto y en ciudades como Estambul la fiebre constructora ha elevado el riesgo de daños, según un informe publicado con motivo del aniversario del seísmo que causó 18.000 muertos en 1999.
«Hay 20 millones de estructuras en nuestro país. Siete millones no son seguras», resume el informe presentado ayer por la Unión de Arquitectos e Ingenieros de Turquía (Tmmob).
«El peor escenario para Estambul es la repetición del terremoto de magnitud 7,7 en la escala de Richter del 10 de setiembre de 1509», señaló Emin Koramaz, presidente de esta asociación. En aquel siniestro murió el 31% de los 160.000 habitantes de la ciudad. «Hoy viven en Estambul 20 millones de personas y si se produjera un daño en la misma proporción, unas 625.000 personas podrían morir», advirtió Koramaz.
El informe alerta no solo de la falta de resistencia de los edificios, sino también de cómo la expansión urbanística en Estambul se ha tragado la mayoría de las zonas seguras donde poder reunir y atender a la población en caso de un seísmo.
«No dejar ningún espacio para colocar tiendas de campaña en caso de un gran terremoto es una invitación al desastre. Centros comerciales y de negocio se han construido en esas áreas», señaló Koramaz. La ocupación de esas áreas por edificios o aparcamientos muestra que «las autoridades se preocupan más por lograr beneficios que por las vidas humanas».
La investigación detalla que las áreas de reunión deben ser grandes y amplias, en dónde se puedan instalar viviendas provisionales y las infraestructuras básicas que puedan satisfacer las necesidades de electricidad, agua, calefacción y sanitarias. Alerta de que, en caso de terremoto, la población de Estambul tendría que «apretarse» en solo 20 hectáreas de zona segura y que 300 de esas 470 zonas de reunión han sido edificadas.
Haluk Ozener, director del Observatorio y centro de investigación de terremotos de Kandilli, publicó un comunicado en el que explica que, aunque no se puede prever una fecha, se espera un terremoto de más de siete grados de magnitud en la región del Mar de Mármara en un futuro cercano. El terremoto del 17 de agosto de 1999 alcanzó una magnitud de 7,5 grados afectó a nueve provincias y causó 18.373 víctimas mortales y destruyó casi 100.000 viviendas. En Estambul, unos 4.000 edificios quedaron seriamente dañados.