Será esta noche cuando se decida el ganador de la última prueba del Tour Championship y, por tanto, el que se adueñe del liderato del PGA estadounidense, que viene a ser el ranking mundial. En la terna de los aspirantes a la cumbre del golf está Jon Rahm, que en la tercera jornada ayer en el East Lake Golf Club de Atlanta se defendía entre los mejores.

Al cierre de esta edición, el de Barrika, que en menos de un año ha saltado al quinto puesto desde el 150, estaba con -7 a cinco golpes del líder, el inglés Paul Casey, que lideraba la clasificación con un espectacular -12 tras una jornada excepcional por su parte. Tras él se encontraban el australiano Jason Day y el estadounidense Kevin Kisner con cuatro golpes más.

Por detrás, en el grupo perseguidor del que forma parte Rahm, estaban también, el cuarteto de estadounidenses con Xander Schauffele, Webb Simpson, Patrick Reed y Justin Thomas, además del inglés Juntin Rose.

Un poco más atrás marchaban los también estadounidenses Gary Wooodland y Pat Perez, con -6 y -5 respectivamente.

Optimismo del de Barrika

Antes de iniciar la jornada de ayer y en relación a transcurso de la competición, Rahm afirmó que «lo importante es que las veces que he fallado la he dejado cerca para hacer par. Espero seguir pegándole a la bola así, aunque el campo está difícil y hay que jugar muy bien para destacar», reconoció el vizcaíno.

«Jon tiene posibilidades todas las semanas. Está jugando muybien y con mucha consistencia. Está bien colocado y queda un día muy largo todavía», dijo el veterano español Sergio García acerca de las opciones del golfista de Barrika, de 22 años.