Vincenzo Nibali (Bahrain) logró su segunda victoria en el Giro de Lombardía ayer tras marcharse con Pinot en la penúltima cota de Civiglio, dejarle en la bajada y aguantar en solitario la última subida y llegar en solitario a Como con 28 segundos sobre Alaphilippe y poco más de medio minuto a un grupo en el que entró Mikel Nieve, séptimo.

Nibali, que ya había ganado el Giro de Lombardia en 2015, culminaba una gran temporada como líder del nuevo Bahrain en la que además ha sido segundo en la Vuelta y tercero en el Giro, con una victoria de etapa en cada una, ademas de llevarse la general del Tour de Croacia.

La carrera se empezó a decidir en los últimos 25 kilómetros al moverse corredores importantes como Pello Bilbao, Gilbert y De Marchi. Tras intentarlo Nairo Quintana y Alexis Vuillermoz lo probó Gianni Moscon, al que siguió Thibaut Pinot, que atacó a 17 de meta y se llevó a Nibali detrás de él. El siciliano demostró su técnica y valentía en la bajada al quedarse en solitario y sacar a relucir los problemas de Pinot en los descensos y se marchó en solitario sin que el corredor del FDJ pudiera atraparlo. Amplió su ventaja en la última subida a San Fermo de la Battaglia y culminó su exhibición en la meta de Como.

Pinot fue superado por Alaphilippe, que logró la segunda plaza, y Moscon encabezó un primer grupo en el que entraron los hombres más fuertes, entre ellos Mikel Nieve.

De Plus dio el susto

El susto del último Monumento de la temporada lo protagonizó Laurens De Plus (Quick-Step), que perdió el control de la bicicleta cuando marchaba en cabeza de carrera con Mikael Cherel (Ag2r) en la bajada del Surmano y se cayó por un barranco. Su equipo comunicó después que «acabamos de hablar con De Plus, quien afortunadamente no tiene lesiones graves».

Nibali asciende a la duodécima plaza de la general del World Tour que encabeza Greg Van Avermaet con 4.216 puntos por delante de Froome (3.692) y Peter Sagan (3.344). Mikel Landa es el primer vasco en el puesto 23º con 1.620, Ion Izagirre 36º con 1.359, Castroviejo 83º con 672 y Gorka Izagirre 87º con 669.

Tras su victoria, Nibali trasmitió que «el equipo me ayudó mucho y yo estaba en una óptima condición. Al final conseguí una gran victoria, no podría pedir nada más. No fue fácil repetir lo que hice hace dos años. Esta vez fue aún más difícil porque todos me consideraban favorito. Ganar una clásica Monumento siempre es un gran resultado. Quería coronar una temporada con buenos logros y estoy feliz por conseguirlo».

Cita con la nostalgia en Ordizia

La Klasika Marino Lejarreta vivirá desde las diez en Ordizia hoy su tercera edición con una contrarreloj por equipos con exprofesionales como Marino e Ismael Lejarreta, Claudio Chiappucci, Joseba y Gorka Beloki, Vila, Garate, Olano, David Etxebarria, Alonso, Horrillo, Kintana, Mauleón, Laiseka, Agirrezabala, Allan Davis, Solaun, Verdugo, Dorronsoro, los hermanos Flores, Jokin Mujika, Gómez Marchante, Pino, Álvaro e Igor González Galdeano, Perdiguero, Llaneras, Horrach, Reynes, Tauler, Leanizbarrutia, Juárez, Celestino Prieto, Aitor Pérez Arrieta, Oroz, Alberto Martínez, Mosquera, Lezaun, Egoi Martínez, Aitor Garmendia, Gaztañaga, Martiarena, Murua, Aiestaran, Santos Hernández, Galparsoro, Maeztu, Garrido, Aiarzaguena, Arsenio González, Maiora, Murgialdai, Izagirre, Rubiera, Domínguez, Serrapio, Uria, Alfonso Gutiérrez, Pedro Díaz Zabala, Pacheco, Sierra y Trueba.

También participarán profesionales en activo como Gari Bravo, Jonan Insausti y Mikel Bizkarra en una cita en la que el momento más especial llegará a las 14:15 con una comida de todos los participantes e invitados en el Frontón de Ordizia. J.I.