Joseba ITURRIA
CICLismo

La entrada del Movistar femenino molesta a los referentes actuales

Agurtzane Elorriaga y Emilio Ramos han perdido a sus tres mejores corredoras sin poder competir con las ofertas del nuevo equipo.

El nacimiento del Movistar femenino ha molestado a los referentes de la última década, Bizkaia-Durango y Lointek, que se han visto perjudicados por la forma en la que ha irrumpido el nuevo equipo que ha fichado a sus tres mejores corredoras con unas ofertas irrechazables.

La responsable del Bizkaia Durango-Euskadi Murias, Agurtzane Elorriaga, quiere subrayar a GARA tras entrar en el proyecto liderado por Jon Odriozola que «es muy importante que las estructuras masculinas apoyen a las estructuras existentes».

En la misma línea Emilio Ramos, presidente de la Sociedad Deportiva Ugeraga que el próximo año mantendrá su equipo UCI con el nombre de Sopela Women’s Team tras poner fin Lointek a nueve años de patrocinio que agradece, señala que «se crea un equipo grande que rompe a los que llevábamos un montón de años apostando por esto. Nos han dejado cojos y no veo que sean formas de haber parido una cosa así».

Pone el ejemplo del «FDJ, que cogió la estructura del Futuroscope. Invirtieron en una que existía y la potenciaron para crecer como equipo femenino. Movistar ha roto las estructuras de dos equipos que hemos puesto al ciclismo femenino donde está. No somos una potencia, pero hemos dado un paso adelante y así han ido seis corredoras al Mundial y eso no se veía desde hace años».

«Como la burbuja inmobiliaria»

Agurtzane Elorriaga trasmite que «con la aparición de Movistar es como la burbuja inmobiliaria. Se está pagando a las corredoras lo que nunca se les ha pagado y llega a un punto que no puedes entrar en este juego. Les hemos ofrecido a las corredoras lo que nunca se les ha ofrecido y ha sido imposible».

Asume que no ha podido atraer a su proyecto a Eider Merino, Lourdes Oyarbide y Ane Santesteban, que correrán en el nuevo Movistar, «en unas condiciones que entiendo que son irrechazables y que tienen que aprovechar. A todas las vascas que puedan tener un nivel les he dado la posibilidad y les he mejorado las condiciones en las que estaban. Ahora tenemos muchos más recursos para que nuestras ciclistas vayan creciendo y progresando. Nuestra filosofía es tener a las mejores ciclistas vascas y a las formadas en equipos de Euskal Herria y empezar a trabajar desde la base para que en un futuro tengan un nivel bueno para competir internacionalmente. Vamos a luchar para ser el referente para ellas. La prioridad es dar la oportunidad a las vascas de un cierto nivel y como ahora mismo no son suficientes para crear un equipo tenemos que fichar de fuera».

No quiere dar todavía nombres de las doce ciclistas que compondrán el equipo, aunque anuncia que más de la mitad serán vascas o formadas en Euskal Herria. Ramos sí ha confirmado su plantilla de diez corredoras con cinco vascas: las vizcainas Ziortza Isasi, Olatz Agorria, Enara López y Mireia Muñoz y la navarra Maialen Aramendia, a las que acompañan dos de las mejores juniors a nivel estatal, Sara Martín y Sofía Rodríguez.

Un equipo joven que Emilio Ramos asume que no podrá competir con el Movistar: «Esperemos que no corran las carreras del Euskaldun y la Copa de España. Han dicho que quieren hacer un calendario internacional. Porque si nos han cogido las tres mejores de nuestros equipos y con sus extranjeras va a ser un año muy complicado, un tema monocolor. ¿Para qué sirve meter un equipo a las cinco o seis primeras? Es una desmotivación, pero a pesar de todo esto saldremos adelante».

Sin posibilidad de acuerdo entre ellos, basan su futuro en la labor de cantera

Agurtzane Elorriaga trasmite que la idea de Euskadi Murias era unir en el mismo proyecto a los dos equipos continentales vascos UCI existentes en los últimos años, pero «ellos se desmarcaron del proyecto y decidieron salir por su cuenta». Emilio Ramos admite que «he optado por seguir el camino que emprendí hace nueve años, me ha ido bien y he considerado que no debo juntarme con nadie. Tenemos nuestra estructura en Ugeraga, vamos a volver a contar con equipos cadete, juvenil y UCI y sigo apostando por las chavalas jóvenes. El equipo UCI no tendrá la calidad que esperábamos, pero cuando salimos hace diez años no pensábamos llegar hasta aquí. De nuestro equipo ha salido Sheyla, nos han quitado a las tres mejores, pero seguiremos luchando y a ver si a algún sponsor se le agita el corazón y decide apostar por el ciclismo femenino».

También Elorriaga apuesta por la base para tener un equipo más competitivo en el futuro: «En la Duranguesa tenemos escuela, trabajamos en colaboración con el equipo CAF, tenemos clubes acordados y la idea es trabajar con la base». Que Movistar profesionalice el ciclismo femenino creará mejores expectativas y aumentará la cantidad de la que salga la calidad y Ramos recuerda que «cuando salimos no había apenas chavalas y ahora tienes 60-80 cadetes en la Copa de España y 40 en el Euskaldun. Eso antes era impensable». J.I.