Lotería
Caos total. Una República catalana proclamada, una autonomía intervenida, un gobierno de la “Generalidad” en funciones y destituido, una convocatoria de elecciones autonómicas para el 21 de diciembre convocadas desde la presidencia del gobierno del reino de España, la banda de Rajoy metiendo las manos en la vida de los catalanes con Soraya de virreina y para colmo se ha agotado el número 00155 en la lotería de Navidad. Todo a la vez produce derrames neuronales. Mañana voy a ir al médico a pedir la baja por estrés independentista o por el ciento cincuenta y cinco, que tiene mejor rima.
Estuve viendo el programa perpetuo del matrimonio Ferreras-Pastor, con un tercero, Xavier Sardá que acabó de madrugada poniéndose de pie porque le dolía la rabadilla del culo de tantas horas sentado. Estos de La Sexta han logrado convertirse en la referencia de estos momentos, pero a costa de meterse en algunos jardines. Entrevistas a varios líderes políticos catalanes, menos a los que habían proclamado la República. ¿Casualidad, veto de los independentistas, cuestión de horarios, prudencia, incertidumbre? Lo de Arrimadas es de aurora boreal. Pero lo de Iceta no tiene cabida en los tratados de sicología ni de política básica.
La cuestión es que acaba de empezar la degradación por ácido centralista. Que se gobierne desde Madrid por el PP, sin tener más allá del diez por ciento de los votos en Catalunya es la muestra más impropia de un concepto mínimamente democrático. ¿Podrán hacerlo sin usar la fuerza bruta y represora? ¿Se celebrarán con garantías las elecciones autonómicas? ¿Convocará el gobierno republicano al pueblo catalán a unas elecciones constituyentes? Se rumorea una coalición PP-PSC-Cs para tener opciones si la CUP no se presenta a las autonómicas. Todo es posible. Hasta que toque la lotería.