Los seis ayuntamientos que conforman la comarca de Buruntzaldea (Andoain, Astigarraga, Hernani, Lasarte-Oria, Urnieta y Usurbil) han presentado alegaciones contra el anteproyecto que el Departamento de Movilidad de la Diputación de Gipuzkoa tiene entre manos para modificar, reducir y en algún caso suprimir algunos servicios de las líneas de Lurraldebus que dan cobertura a estos municipios y que los conectan con otros núcleos, como la capital donostiarra o los hospitales.

El Ayuntamiento de Andoain, por ejemplo, ha presentado más de mil alegaciones, y el jueves pasado aprobó en el Pleno por mayoría una moción, a iniciativa de EH Bildu, para que el Gobierno foral suspenda la adjudicación y abra un proceso con sindicatos, consistorios y usuarios. Solo el PSE votó en contra.

En Usurbil han presentado más de 1.900 alegaciones. «Teniendo en cuenta que somos unos 6.000 habitantes, la reacción es considerable, demuestra la preocupación que hay y la importancia que tiene el transporte público para la ciudadanía», apunta a GARA Alaitz Aizpurua desde este ayuntamiento.

Según explica Jon Zulueta, portavoz de la corporación de Andoain, a finales de setiembre tuvieron conocimiento del nuevo planteamiento, a una semana de que acabara el periodo de alegaciones. Tras una reunión de urgencia con Diputación, lograron ampliar el plazo dos semanas. Ahora, el departamento de Marisol Garmendia estudiará las propuestas para incorporarlas o descartarlas. «La ley no les obliga a anunciarlo –agrega Zulueta–, pero lo han hecho sin notificarlo a los ayuntamientos. La Diputación así nos lo reconoció, que quizá no fue correcto no avisarnos».

Desde el Departamento de Movilidad, y en palabras a este diario, la diputada Garmendia aclara que «no vamos a suprimir líneas ni dejar a trabajadores en la calle». La concesión del servicio público de transporte interurbano de Tolosa, N-I y Buruntzaldea y sus conexiones con Donostia, que hasta ahora la prestaban tres empresas, «hace tiempo que debía haberse licitado», agrega, y matiza que «han pasado más de 30 años sin que se haya renovado». No comparte los «mensajes catastrofistas» de los consistorios. «Tenemos una foto exacta sobre la movilidad –prosigue–. Sabemos cuando y a qué hora se utilizan los servicios, pero casi más importante aún, sabemos cuándo no se usa y de dónde a dónde». En cualquier caso, añade, «no es una propuesta definitiva».

Frecuencias reducidas

Al margen de las discrepancias, Zulueta denuncia que las reducciones serán de un 30% en cuanto a frecuencias y líneas. «No tocan las salidas más tempranas, pero la frecuencia posterior baja en muchos casos a la mitad», como el autobus que conecta la localidad con los hospitales.

Aizpurua lamenta que el plan afecta a los barrios más alejados, a los jóvenes que van al instituto de Lasarte-Oria o al sector de los cuidados que ha de ir a hospitales, «generalmente mujeres», apunta.

Astigarraga, por citar otro ejemplo, vería reducida su conexión con Hernani y Donostia tanto entre semana y hasta un 40% en fin de semana, ofreciendo solo dos servicios cada hora, un A1 y un A2.