Agustin Goikoetxea
Periodista
IKUSMIRA

Me escama, lo siento, la lluvia de premios

Quienes gobiernan las administraciones que financiamos con nuestro dinero están empeñados en conocer el grado de satisfacción que tienen sus políticas. No veo nada que objetar, sí en cambio al empleo de encuestas como herramienta de marketing político puro y duro. Cada vez gastan más recursos del erario para alimentar su maquinaria de propaganda, empeñados en presentar una imagen idílica que, por desgracia, poco tiene que ver con la realidad. ¡Ya pudiera ser!

Hay sondeos que ni las niñas y niños de chupete se los creen y producen sonrojo, enfado si llegamos a saber su costo. Eso es también lo que piensa el común de los mortales que hay detrás de la sucesión de premios que recibe Bilbo y su Ayuntamiento. El último, espero acertar, el galardón de plata de los SAP Quality Awards Iberia, por un sistema integrado de gestión tributaria y recaudatoria «pionero e innovador» bautizado como Udaltxa#0.

Minucias viendo el bombo y platillo que se dio a la obtención en Londres del premio como «Mejor Ciudad Europea 2018», la misma semana que el Supremo tumbó otro ejemplo del urbanismo a la carta que se estila en el Consistorio para permitir la construcción en Miribilla de un supermercado en los terrenos de una ikastola.

Días después de recoger el galardón en la capital británica, el alcalde dijo en una entrevista que «contra lo que algunos piensan, en este premio no nos hemos gastado un duro». Las palabras de Juan Mari Aburto me llevan a preguntarme en cuáles sí.