La organización del Giro 2018, que se disputará del 4 al 27 de mayo, ha aceptado no diferenciar en sus promociones la zona oeste de Jerusalén del este, que la comunidad internacional considera territorio ocupado, tras recibir una queja de Israel que amenazó ayer con retirarse del evento deportivo.

«Tras nuestra reclamación a la dirección del Giro de Italia, estamos satisfechos con la rápida decisión de cambiar el rótulo en la página web de la competición y retirar la frase Jerusalén Oeste», manifestaron la titular de Cultura y Deporte, Miri Regev, y el de Turismo, Yariv Levin, en un comunicado conjunto.

La 101ª edición del Giro comenzará por primera vez fuera de las fronteras europeas, con una contrarreloj en Jerusalén el 4 de mayo y la promoción lanzada, tras la presentación oficial del recorrido en la que se hizo oficial la participación de Chris Froome, generó ayer por la mañana las críticas de los miembros del Ejecutivo israelí.

Israel considera Jerusalén una ciudad indivisible desde que ocupara la parte oriental en la Guerra de los Seis Días de 1967 y la anexionara en 1980, en un movimiento unilateral no reconocido por la comunidad internacional, que niega la soberanía israelí en la zona este.

«Damos la bienvenida al acuerdo entre el director general del Ministerio de Cultura y Deporte, Yosi Sharabi, y la dirección del Giro, según la cual estos y los organizadores vendrán a Israel en los próximos días para garantizar que la carrera tendrá lugar como fue planificada desde la Torre de David y la Puerta de Yafa y desde allí recorrerá todo Jerusalén», añade la nota.

Recientemente, 120 grupos de Derechos Humanos y asociaciones firmaron una carta en la que pedían la cancelación del lanzamiento del Giro en Jerusalén por «sus graves y crecientes violaciones del derecho internacional y los derechos humanos de los palestinos» y para no normalizar las relaciones con un país que mantiene una ocupación militar.