Si alguien elabora la nube de palabras del mitin central de JxCat anoche en Barcelona, a seis días todavía de las urnas, aparecerá en tamaño gigante un término: «Dignidad». Es el motor con el que la candidatura quiere llegar en primer lugar a la meta el 21D. Y esa dignidad toma cuerpo en los dos principales intervinientes en el acto; uno desde Bruselas, el presidente Puigdemont; el otro desde la cárcel, el presidente de la ANC Jordi Sànchez.

Se hizo esperar Puigdemont, casi dos horas hasta que su rostro apareció en pantalla. No era un mitin sencillo para él, sin poder ver ni sentir a la concurrencia, pero estuvo animoso y logró el objetivo de motivar a los suyos: «El 21D podéis ir a votar con dos tipos de mentalidad: como una autonomía, a modo de país derrotado, o con mentalidad de Estado –dijo–. Si queremos ser un Estado independiente, votemos como Estado independiente. Derrotemos al pesimismo y al 155, expulsemos el miedo de nuestras calles, escuelas, administraciones, medios…», pidió.

El president legítimo situó estos comicios como «la segunda vuelta del 1-O», pero también como la continuidad del 27-O en que se proclamó la República catalana, y finalmente como una batalla por la dignidad. Reiteró a los asistentes que lo que pase el jueves determinará el futuro del país y se recordará dentro de 30 años. Pero junto a ello ve en esta cita la opción de convencer al fin al mundo de que aquel referéndum «que ganamos a la catalana, pacíficamente» no fue flor de un día ni ha quedado sepultado por la oleada represiva. «Tenemos la oportunidad de enviarles un mensaje rotundo: No nos rendimos, estamos en pie, seguimos firmes y serenos».

El acto reunió a más de 3.000 personas en el pabellón de Vall d’Hebron, con los presos y exiliados en la memoria en todo momento y gritos constantes de ‘‘Llibertad’’. La represión acapara la campaña de esta y las otras fuerzas soberanistas; de hecho, el grito de ‘‘Independencia’’ solo sonó una vez y fue cuando ya iban 70 minutos de mitin. Poco después se citó por primera vez (lo hizo el conseller Josep Rull) al vicepresident y cabeza de lista de ERC, Oriol Junqueras. Hasta entonces todas las referencias habían sido para sus candidatos presos o en el exilio: además de los dos citados está en la cárcel Joaquim Forn.

En un audio por el que se colaba el barullo de la prisión, Sánchez pidió el voto el 21D como muestra de la «dignidad de un país» para restituir a su president. Aunque más coreada por la grada del polideportivo fue su afirmación de que no conviene hacer demasiado caso a los candidatos rivales García Albiol (PP), Arrimadas (Ciudadanos) e Iceta (PSC), porque «solo son los tontos útiles de Rajoy». El presidente español es presentado en todo momento como el enemigo a batir, aunque también se abucheó una mención a Arrimadas y hubo pitos a un ex-Ciu: Josep Antoni Duran i Lleida. Todo lo contrario que a Artur Mas, sentado en las primeras filas.

Artadi y Pujol emergen

Sobre el estrado, largos bancos con los candidatos y candidatas de la lista por las cuatro provincias, en su mayoría referentes sociales o simples profesionales de distintos ámbitos, «reclutados» a contrarreloj para conformar la llamada «lista del president» y apiñados en torno a la legitimidad de su figura.

Dos nombres destacados entre ese gran grupo: Elsa Artadi, joven jefa de campaña con un brillante currículum previo y a quien se señala como recambio si fuera preciso, y Eduard Pujol, exdirector de Rac1 que puso en pie al auditorio con un vibrante discurso: «El presidente de mi país no lo elige el Ibex35 ni se escoge en el Paseo de la Castellana, el presidente de mi país no es un guiñol, no es el mozo de las maletas de Rajoy. ¡O Rajoy o Puigdemont!». «Puigdemont», clamó lógicamente la concurrencia, entre la que pocos eran los que no llevaban un lazo, una bufanda, un pantalón o una chaqueta amarilla.

Los recién excarcelados Jordi Turull y Josep Rull también intervinieron, tras hartarse de recibir cientos y cientos de abrazos del público. Lo mismo que Forn, en cuyo nombre habló su esposa por videoconferencia, dado que mañana tiene que volver a prisión para visitarlo.

Intervenciones

«Votemos como un Estado independiente, no como una autonomía, y expulsemos el miedo de nuestras calles»
CARLES PUIGDEMONT
Candidato a la reelección y exiliado

«El voto a Junts per Catalunya es el voto de la dignidad de todo un país»
JORDI SÀNCHEZ
Número dos por Barcelona y preso

«Ellos dicen ‘a por ellos’ y nosotros ganaremos ‘por ellos’, por los que están en prisión o en el exilio»
JORDI TURULL
Candidato por Barcelona y expreso