Concurrían en tres listas separadas y eso había creado cierta incertidumbre y cierto despiste, quizás, sobre lo que suponía ganar o perder. ERC quería ser primera fuerza, también lo quería JxCat, pero todos sabían que era capital la victoria de la suma de las tres fuerzas soberanistas y así lo celebraron, al tiempo que iba confirmándose que ambas junto a la CUP llegaban a los 70 diputados.

Puigdemont, desde Bruselas, lo resumió en una única frase: «Catalunya ha dado hoy un mensaje al mundo: la República catalana ha ganado a la monarquía del 155». Se oían los aplausos de los presentes y la satisfacción de los consellers que le acompañaban. El president insistió en que «el Estado español ha sido derrotado», argumentó que «buscaban un plebiscito que legalizase el 155 y lo han perdido». Exigió, además, que los presos políticos «deben salir ya de prisión» y añadió que «el Govern legítimo debe volver al Palau de la Generalitat porque así lo han votado nuestros ciudadanos». Culminó su intervención exigiendo a Rajoy que «comience a hacer política» ya que «su receta ha fracasado».

El resto de los miembros de su candidatura siguieron la comparecencia desde Barcelona, ya que JxCat vivió la noche electoral a caballo entre ambas capitales. En Barcelona, fueron el portavoz de la candidatura, Eduard Pujol, y su coordinadora de campaña, Elsa Artadi, quienes pusieron en valor el triunfo compartido. «Hoy la victoria es de todos, de Junts per Catalunya, de ERC y de la CUP», proclamó Elsa Artadi para apostillar que «la victoria es del independentismo y la derrota, del 155». Pujol destacó que «Rajoy ha perdido; es la hora de que tomen nota, de la rectificación, de la reparación y de la restitución... Debe restituirse el Govern legítimo».

Felices, y entre aplausos, entraron en el cuartel general de ERC Marta Rovira, Carme Forcadell, Raül Romeva y demás representantes del partido. Rovira, contundente: «Las fuerzas independentistas y republicanas hemos vuelto a ganar las elecciones en Catalunya». Exigió «una negociación política» con el Gobierno español y «la retirada del 155 y la libertad de los presos políticos». Avanzó que «debemos abrir de nuevo el Parlament y ponerlo en manos de la ciudadanía», que es el momento de «recuperar las instituciones y ponerlas en manos de la ciudadanía de este país».

Rovira habló ante los simpatizantes de su formación que poco a poco interiorizaron y celebraron la victoria independentista.

Tensa espera

Las declaraciones de los principales líderes políticos llegaron tras un recuento largo y muy tenso. El escrutinio fue muy lento y era difícil adivinar cuál sería su resultado final.

Quienes siguieron el acto de ERC en la Estación del Nord se llevaron un susto cuando vieron que C’s adelantaba tanto a su lista como a la del president. La suma seguía superando los 68 escaños ansiados y fue la retransmisión en directo del acto de la ANC por las pantallas gigantes instaladas en el recinto la que provocó los gritos de independencia de los presentes.

Poco a poco iban sumándose las diferentes celebraciones. A las palabras del vicepresidente de la ANC se le sumaron las congas de la CUP retransmitidas por TV3. Alcoberro había celebrado la mayoría independentista y los presentes aplaudieron al candidato de la CUP cuando gritó «viva la república del 1 de octubre».

El Govern en el exilio cerró una noche electoral difícil de prever y que vuelve a situar a Catalunya en la senda de su república.