Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

Delantero Kane

El del Tottenham, prototipo de goleador del futuro, hace historia al imponerse a Messi y Ronaldo como máximo goleador de 2017.

Fue un día de Navidad de 1937 en que la jornada amaneció bajo una espesa niebla en toda Gran Bretaña y muchos partidos previstos para fecha tan señalada tuvieron que ser suspendidos. Uno de ellos se jugó, no obstante, el Chelsea-Charlton Athletic, en Stamford Bridge, que se fue al descanso con un 1-1 y aceptable visibilidad. El segundo acto ya fue otra cosa. Los respectivos guardametas ya no solo no oteaban en el horizonte a sus compañeros más adelantados, sino que los defensores propios iban y venían como fantasmagóricas siluetas entre la neblina. Uno de aquellos arqueros ni a las gradas le alcanzaba su vista, tanto que después de una espera que le pareció sospechosamente larga, sin nadie que le atacara ni nadie que le defendiera, se asomó al balcón de su área, pero el día estaba más espeso que una de esas noches londinenses en que Jack ‘El Destripador’ hacía de las suyas. Hasta que unos cuantos minutos después fue un policía el que le dio el alto, tan estupefacto como el portero, para revelarle que hacía un buen rato que el duelo se había suspendido. Fuera, en el vestuario, le aguardaban, entre risas, sus compañeros ya duchados.

El arquero se llamaba Sam Bartham y es uno de tantos protagonistas del conocido Boxing Day del fútbol inglés, esa fiesta futbolera cuyo origen se remonta a la Edad Media, cuando tras las Navidades las clases nobles y el poder eclesiástico del país entregaban cajas con comida y fruta a aquellos más desfavorecidos. De ahí que la traducción literal del término sea ‘día de las cajas’. La tradición en el mundo del fútbol tiene su embrión en un partido disputado entre los equipos amateur Sheffield y Hallam, dos clubs vecinos, que jugaron un derbi local en 1860, siendo el primer partido celebrado en Navidad, aunque la tradición tardara 28 años en implementarse en la liga profesional; hasta 1957 el día 25 y desde entonces el 26, San Esteban.

Fechas para el fútbol familiar... y excesos. Como les sucedió a los jugadores del Clapton Orient (hoy Leyton Orient) allá en 1931, que, cual partido navideño de solteros contra casados, acudieron a medirse al Bournemouth. Debían partir desde la estación londinense de Waterloo, a la que llegaron con una borrachera de aúpa, aunque su sorpresa fue encontrarse con su entrenador, sobrio, pero con un barril de cerveza que compartir durante el viaje. Se cuenta que entre aquel plantel había un peculiar jugador que no solo fumaba sino que solía presentarse ebrio a los partidos, e incluso en uno, sumergido en su conocida afición, anotó tres goles. Se llamaba Arthur Rigby y jugó cinco partidos con Inglaterra.

Relevo de Alan Shearer

Nombres propios de la historia del Boxing Day en la que ha escrito el suyo en lo más alto de la misma un tipo que nació y estudió en el mismo barrio que David Beckham, que con 8 años estuvo en la cantera del Arsenal pero le dejaron ir y que deslumbró en la campaña 2012-13 en un Tottenham en el que se ha encumbrado como el primer futbolista en romper la hegemonía Messi-Ronaldo de los últimos siete años: sus tres goles el martes en el 5-2 al Southampton le sitúan como máximo goleador en un año natural, rompiendo la dictadura de los astros argentino y luso, con sus 56 conquistas, superando a Ronaldo, Lewandowski, Cavani y, sobre todo, a Messi. No solo eso, ha roto un récord de la propia Premier League, al superar al legendario Alan Shearer como máximo artillero durante un año del calendario, marca de 36 dianas que ostentaba desde 1995.

En la previa, el propio Shearer y otro referente como Gary Lineker mantuvieron una animada charla sobre el récord a batir. En un momento determinado, el ex del Newcastle le preguntó a Lineker: «Imagina que Kane tuviera un penalti para batir el récord. ¿Qué le recomendarías que hiciera?». Respuesta de Gary: «Considerando que eres el jugador que ha fallado más penaltis en la historia de la Premier, le recomendaría que no te pidiera consejo a ti». Hace un par de Navidades todos éramos del Leicester de Claudio Ranieri y su ¡Dilly-ding, dilly-dong!; hoy, tenemos un nuevo ídolo.

Su nombre es Harry Kane, el ‘depredador’ de Londres, Hurrikane, el ariete del futuro, dedicado en cuerpo y alma al fútbol –este año contrató un nutricionista particular– y mentalizado para estar en el momento adecuado y en el lugar oportuno desde el que dar ese último pase a la red. «He is one of our own», uno de los suyos, como cantan los Spurs sabedores de que desde ya, más si cabe, es uno de los jugadores más apetecibles por los grandes clubes. Espigado, dúctil en su estilo, sacrificado, asociado al gol, su referente es Teddy Sheringham, que sumó 418 goles en Premier. De padre irlandés, gran aficionado al golf, fanático del fútbol americano, enamorado de sus dos perros labradores, está casado desde hace seis años con una compañera de la infancia y en enero su hija Ivy Jane cumplirá un añito; con ese aire de apuesto aviador de la RAF, se ha convertido a sus todavía 24 años en el hijo que toda madre inglesa quería tener.

Su año a punto de expirar ha sido de ensueño: récord en un año natural en Premier con 39 tantos; galardón Golden Foot 2016/17; máximo goleador en Inglaterra con 56 goles entre club y selección; 8 hat-tricks oficiales; y récord con 6 tripletas en un año en la liga doméstica. «¿Quién hay mejor que él?», se pregunta su técnico.

Máximo goleador de las dos últimas temporadas en la Premier, 18 tantos tras veinte fechas disputadas en la actual, el último Bota de Oro inglés fue Kevin Phillips, atacante del Sunderland, sorprendiendo a todos en el curso 1999-2000. Kane tiene todo para ser el próximo. Y para ser uno de los protagonistas del Mundial de Rusia, compartiendo dupla arriba con Jamie Vardy. Inglaterra sueña.

26º club para el «Loco» Abreu

El Boxing Day arrancó con ese histórico 5-2 entre dos equipos cuyos entrenadores se llaman Mauricio, Pochettino y Pellegrino. Luego, el Manchester United de Jose Mourinho estuvo a punto de romper una racha de 39 años sin perder en Old Trafford un 26 de diciembre, pero igualó sobre la bocina un 0-2 en contra ante la revelación Burnley. Fantástico trabajo de Sean Dyche con los Clarets, que los tiene a 4 puntos de la Champions, sacando rédito a su modesta plantilla, mientras Mou se queja de que los 300 millones gastados en fichajes no son suficientes, y es que, dice «el City compra defensas a precio de delanteros». Pues casi 200 millones en cuatro zagueros se ha gastado Pep Guardiola... Como diría el italiano Antonio Conte, «no puedes ir a un restaurante de tres tenedores con 10 euros en la cartera».

El empate de los Red Devils sigue poniendo más en bandeja la Premier a un City que jugaba anoche, mientras se encarniza la pelea por seguir su estela. La liga inglesa sigue este fin de semana hasta ese West Brown-Arsenal a media tarde del día 31. Y tampoco descansa el fútbol en Italia, donde por primera vez hay Serie A en Navidades con Genaro Gattuso en la cuerda floja. Como no para el ‘Loco’ Sebastián Abreu, que a sus 41 años ficha por su 26º equipo –entre ellos la Real Sociedad–, superando el ‘Guinness’ del portero alemán Luz Pfannenstiel. El uruguayo ha firmado con el chileno Audax Italiano, que quién sabe si será el último tras haber jugado en once países diferentes.

GPS para los jugadores del PSG

El charrúa no competirá por la Bota de Oro que tiene todas las papeletas para terminar el año encabezando un compatriota suyo, Edinson ‘Matador’ Cavani, con 19 dianas, y que se ha ido de vacaciones sabiendo que su club, el PSG, ha decidido tener controlados a sus jugadores mediante un GPS. Según publica el diario ‘‘Le Parisien’’, se trata de un control para monitorizarlos y que sigan con los planes físicos establecidos. Además, desvela que no podrán engordar ni tan siquiera un kilo en estas comidas navideñas. El día 2 regresan a los entrenamientos y un viejo conocido puede recalar en los de Unai Emery, es Lass Diarra, ex del Madrid y Marsella, quien a sus 32 años ha rescindido contrato con el Al-Jazira.

Será una de las muchas piezas que se muevan en este próximo mercado invernal de fichajes, sobre el que fue preguntado esta semana el veterano entrenador del Everton, Sam Allardyce, quien al serle nombrada la posibilidad de hacerse con los servicios del delantero francés del Arsenal Olivier Giroud, simplemente contestó que... su mujer no le deja.