Arnaitz GORRITI
DELTECO GIPUZKOA BASKET

Los de Fisac se dan una alegría

Con un Clark desatado desde el primer cuarto, los donostiarras pasaron por encima de Iberostar Tenerife.

DELTECO GBC 89

IBEROSTAR TELERIFE 70


«Si ganáramos uno de los tres partidos que quedan de la primera vuelta estaríamos satisfechos». Palabra de Porfi Fisac, palabra cumplida por sus jugadores, y gustándose. Delteco Gipuzkoa Basket suma victorias ahora para cuando llegue el invierno de las rachas de derrotas y más derrotas, y como animal recolector, apila victorias y busca nuevos horizontes sin parar. Poco dura la alegría en la casa del pobre, ¡pero qué grandes son estas cuando al fin asoman por la puerta!

Como si de un regalo tardío de los Magos de Oriente fueran, los pupilos de Porfi Fisac regalaron a los 1.889 valientes que acudieron a Illunbe un primer cuarto espectacular, saldado con un 27-13 que acabó por mediatizar el partido. A los de Fotis Katsikaris –que acabaría expulsado por doble técnica en el tercer período– no les salía nada, mientras que en el bando local salía todo. Salía todo porque Daniel Clark estaba por la labor de que le salieran las cosas. El pívot inglés es un ser irregular y tirando a desangelado, pero por técnica y físico no le envidia nada a nadie. Y en el arranque de ayer anotó 11 de sus 21 puntos, desarbolando al cuadro lagunero y enseñando el camino a sus compañeros.

El shock le duró un cuarto más a Iberostar Tenerife, que en la segunda mitad anotó una nada desdeñable cantidad de 47 puntos. Pero es que en la primera mitad no dio una, llegando al receso con un 41-23 que casi se antojaba corto.

Obviamente, Clark no estuvo solo en tareas anotadoras. Norel –pese a sus problemas gripales de la semana– y Van Lacke –enorme el poso que da el argentino– también superaron la decena y Dani Pérez, relegado por Chery a la suplencia –aunque el canadiense también ha estado enfermo–, dio al fin el paso adelante que se le reclama, manejando los tiempos de un partido que jamás peligró para los de Porfi Fisac.

Sin peligro

El acierto de Iberostar Tenerife fue infinitamente mayor a partir del descanso –llegando a anotar 24 puntos en el tercer cuarto, por 23 en los 20 minutos anteriores–, pero ello no impidió a GBC saborear su triunfo.

Daba igual que Ponitka, Abromaitis o Vasileiadis superaran la decena de puntos, porque el ataque donostiarra se mostró bastante eficiente –repartieron 24 asistencias y lanzaron 37 tiros libres, aunque erraron 13–. Esa eficiencia sirvió para que Delteco GBC diera a su afición una victoria de cierto prestigio y se aleje un paso más de los puestos de peligro, ya que abre una brecha de dos victorias respecto al penúltimo clasificado. Llegarán jornadas más duras, y por eso hay que disfrutar al máximo de las victorias como la de ayer.