Arnaitz GORRITI
DELTECO GIPUZKOA BASKET

La salvación está más cerca

Gracias a los 49 puntos sumados entre Daniel Clark y Chery, los donostiarras superan en cuatro triunfos y el basket average al Betis.

BETIS 88

DELTECO GBC 94


Es cierto que no se pueden echar aún las campanas al vuelo porque resta casi toda la segunda vuelta, pero a efectos prácticos, Delteco Gipuzkoa Basket ya ha desbancado a un rival en su pelea por la permanencia. Después de batir al Betis, supera al cuadro hispalense en cuatro victorias y el basket average. Por ende, la salvación está muy cerca, aunque todavía resten 16 partidos por jugarse.

Todo por saber imponerse en un encuentro jugado de poder a poder. Normalmente, los duelos entre equipos que buscar evitar el descenso son trabados, nerviosos y de poco acierto, pero el de ayer no. Los donostiarras precisaron acertar 12 de sus 26 triples, sumar un 20 de 34 en tiros de dos y 18 tiros libres de 21 intentos. El Betis dio más asistencias –19 a 14– y cogió más rebotes –34 a 27–; más aún, mediado el último cuarto se escapó hasta un peligrosísimo 78-71, de modo que los de Porfi Fisac debieron hilar bien fino para remontar y arrancar la victoria del polideportivo San Pablo.

«Identificar los momentos»

Cuando el marcador registraba ese temible 78-71, Porfi Fisac paró el juego y, hablando de la forma más calmada que pudo, intentó –y consiguió– centrar a sus jugadores en su labor. «No es hora de que os eche la bronca, sino de que veáis que este es el partido y el momento de hacer las cosas bien», les dijo. Acto seguido, sacó la pizarra y diseñó una jugada que, de vuelta a la pista, acabó con una bandeja sencilla que Fede Van Lacke no perdonó.

Ese «identificar el momento» también vale para señalar a Henk Norel. El holandés apenas llegó a los 20 minutos de juego y solo lanzó cuatro veces a canasta, sumando cuatro puntos, tres rebotes y una asistencia. Pero su segunda y última canasta, un gancho, fue ya en el último minuto, y que ponía un 85-89 casi ilevantable en el marcador. El de Amsterdam no dudó en delegar responsabilidades a compañeros más atinados, sobre todo en Daniel Clark y Kenny Chery, autores de 49 de los 94 puntos donostiarras. El inglés se descolgó con un 5 de 7 en triples, mientras que el canadiense provocó 7 faltas y acertó los 13 tiros libres que dispuso.

El encuentro tuvo un sinfín de peligros, entre otras cosas porque hay que reconocerle al Betis que dirige Óscar Quintana que poco tiene que ver con aquella alma en pena que deambuló por Illunbe en octubre y se llevó una tunda de más de 30 puntos. Los innumerables recambios en la plantilla están surtiendo efecto y parece haber cierta química de grupo que, al menos en la primera vuelta, nadie hubiera sospechado que pudiera llegar a existir algún día.

Así, pese al espectacular arranque donostiarra, que llegó a escaparse 21-32, el Betis le respondió con un parcial de 13-2, empatando un duelo en el que el cuadro sevillano llevaría la iniciativa hasta el citado 78-71, bien entrado el último cuarto.

Los triples de Nelson, la magia de Josep Franch, el poder interior de Golubovic... el Betis tuvo a Gipuzkoa Basket contra las cuerdas, pero sobrevivió con los puntos de Chery y Clark, así como las esporádicas aportaciones de Swing y la fantástica dirección de Dani Pérez, que además anotó 14 puntos.

Templanza en los nervios

Un triple del propio Dani Pérez fue el inicio de un parcial de 1-8 que devolvió el empate al marcador: 79-79. Llegaba la hora de la verdad y tan importante como acertar era no fallar, algo que el cuadro andaluz iba a hacer en mayor número.

Los hispalenses erraron seis tiros libres –Golubovic sobre todo–, mientras que Chery las clavaba con mucho temple. Mikel Uriz arrimó a los sevillanos hasta el 85-86 con un triple, pero GBC volvía a irse 85-89 de la mano de Norel. El Betis solo replicó con un tiro libre y, con su quinto triple, Clark selló un triunfo que pone a los donostiarras mucho más cerca de la salvación.