Se acaban los calificativos para el mejor tenista de todos los tiempos. Roger Federer hizo historia al ser el primero en sumar su vigésimo Grand Slam, todo un extrarrestre de este deporte. El helvético demostró en Australia que por él no pasan los años –36– y salió airoso de una final con cinco sets –2-6, 7-6, 3-6, 6-3 y 1-6–, dejando patente que su poderío físico sigue intacto.

Ocho veces ganador de Wimbledon, cinco en Estados Unidos y una en Roland Garros, el reloj suizo sumó su sexto título en el Open de las antípodas al superar a Marin Cilic, una reedición de la final de Londres del año pasado, en la que también se impuso Federer. La experiencia es un grado y el campeonísimo evidenció llegar más entero al set definitivo, dejando patente su gran capacidad psicológica, pese a no ser un experto en finales tan prolongados.

Después de un encuentro muy equilibrado, en el que el croata se mantuvo vivo a base de coraje y de un poderoso servicio, sobrellevando situaciones complicadas como cuando el helvético se puso dos juegos por delante en el cuarto set, no pudo con él en el momento decisivo. El a la postre vencedor entró decidido en la manga definitiva, rompiendo hasta en dos ocasiones el saque a su rival y manteniendo el suyo, no sin dificultad, ante un Cilic que vendió muy cara su piel.

«Cuento de hadas»

Un emocionadísimo Federer señaló a la conclusión del partido que «el cuento de hadas continúa para mí. Después del gran año que tuve, es increíble. Estoy feliz de que acabara, pero ganar es absolutamente un sueño hecho realidad», reconoció entre lágrimas.

El suizo, que avisó de que «me lo voy a pasar muy bien esta noche», tuvo espacio para recordar a las viejas glorias de este deporte. «Siempre le doy las gracias a Rocket –el mítico Rod Laver grababa la histórica escena desde las gradas con su móvil– porque tipos como él son la razón de que yo juegue al tenis», afirmó.

Pese a perder, Cilic indicó que estas dos semanas habían sido «increíbles» y que «he tenido la oportunidad al comienzo del quinto set, pero él ha jugado un gran encuentro».