REAL SOCIEDAD 5

DEPORTIVO LA CORUñA 0

 

La Real rompió la racha de cuatro derrotas consecutivas y de un triunfo en las últimas diez jornadas con su victoria más contundente de la temporada que refuerza a la entidad después de una semana en la que todos los estamentos del club se han unido para superar una situación especialmente dolorosa. Esa unión dio al equipo la fuerza que necesitaba.

Eusebio también contribuyó al cambio de racha con la alineación que requería la situación al dar entrada a jugadores como Aritz Elustondo y De la Bella en defensa para dar más experiencia y solidez al equipo en esa línea, al decantarse por Oyarzabal y Juanmi en las bandas y al devolver a la portería a Rulli tras su ataque de entrenador y el fallido experimento de Villarreal.

Y resultó clave el apoyo de Anoeta. Desde el calentamiento solo se escucharon aplausos a su equipo, con un gran comportamiento de los jóvenes del fondo de la Torre de Anoeta, que crearon un ambiente favorable para afrontar un momento crítico en el que un mundo separaba el ganar o el perder ante el equipo que marca un descenso que queda ahora a nueve puntos y con el average favorable.

Por eso los dos equipos se jugaban mucho y la imagen que reflejó que el partido era especial fue la piña que los dos hicieron antes de empezar. Algo que la Real nunca hacía, a pesar de que la unión del vestuario es absoluta, pero ayer quisieron reflejarla también sobre el césped. Era un partido clave y la Real lo supo afrontar con tranquilidad y sin dudar del estilo de juego implantado por Eusebio, apoyado por el apoyo del público desde el inicio hasta el final, algo muy importante cuando un entrenador pide paciencia a sus jugadores para no precipitarse y para jugar el balón desde atrás.

Así la Real controló el partido desde el inicio, aunque sin crear ninguna ocasión de peligro hasta el gol de Willian José en una jugada en la que el brasileño remató con la izquierda una asistencia de Juanmi tras un gran movimiento del malagueño y un perfecto pase de Zubeldia, que jugó en la posición de Illarramendi mientras el mutrikuarra ocupaba la de Zurutuza.

Ese gol dio todavía más tranquilidad a la Real y solo le faltó en el primer tiempo crear más ocasiones y aprovechar mejor sus opciones a balón parado. Solo remató Juanmi el sexto saque de esquina que botaba su equipo, por dos del Deportivo, y además Oyarzabal no acertó en un lanzamiento de falta lateral propicio para buscar el remate directo a la portería.

Dos goles para la tranquilidad

La Real no planteaba muchos problemas en ataque, pero en defensa no concedía ninguna oportunidad ante un Deportivo que se limitó a esperar replegado el fallo para salir a la contra hasta que el partido lo sentenció Illarramendi con un gol de listo. Antes del 2-0 había tenido Xabi Prieto una ocasión en la que remató al poste tras una jugada individual de De la Bella y en el minuto siguiente Rulli evitó que Lucas Pérez metiera al Depor en el partido, algo que el tanto de Canales hizo imposible.

El argentino volvió a demostrar que es un gran portero, como Aritz confirmó que es el mejor central esta temporada y De la Bella el mejor lateral izquierdo y Zubeldia un medio centro de primer nivel, pero por encima de las individualidades triunfó el equipo, el club.

Y esa unión llevó a una goleada que debe ayudar a recuperar la ilusión en un mes en el que la Europa League recuerda que este equipo ha sido capaz de jugar como lo hizo ayer. Aritz, con gol dedicado a su padre, e Illarra pusieron la guinda para redondear una victoria que debe servir para entender que este club unido es muy fuerte. Que no sea necesario que se vaya otro jugador para tenerlo siempre presente.