Raimundo Fitero
DE REOJO

Puede ser

Ana Pastor convocó a su programa nocturno dominical a Albert Rivera y lo hizo con tanto tacto que solamente hay una explicación. Los peores presagios se pueden cumplir y este joven viejuno, este ultra derechista con trajes ajustados y peinado transversal puede ser decisivo en la gobernación del reino de España en los próximos años. Lo que todo el mundo se tomaba a risa, puede ser verdad. Y si en Catalunya fue la fuerza más votada, todas las encuestas que desde entonces se están presentando, aparecen con un crecimiento en voto decisivo e intención de voto que parece ser algo más que una tendencia, es una amenaza seria. Se tiene que recordar que Albert todo por España había sido campeón de dialéctica estudiantil, que ganaba los concursos de debates en televisiones desde joven, que tiene un pico de oro con apuntes de platino, que no se calla, que tiene respuesta para cualquier cosa que se le plantee y sabe utilizar la obviedad como si fuera una solución categórica. Es muy hábil en ese terreno, tiene unas pocas ideas, pero le sirven para todo, su lenguaje es plano, directo, pero más convincente que el de M. Rajoy, espacio ideológico y léxico que comportan de una manera meticulosa. La sencillez convertida en discurso filosófico, el sentido común aplicado como un ungüento multifunción, es decir, el populismo de derechas en su más nítida acepción.

Están entretenidos con lo de Catalunya, el cuñado de Urdangarin cenando y discurseando entre virreinas y alcaldesas, tapando de manera indigna al acontecimiento real, ese congreso donde se nos dirá qué máquinas vamos a usar a partir de pasado mañana. Una pista: en “Este loco mundo” de #0, con nuevo equipo capitaneado por QueQué también, hay una sección de Ignatius que es demoledoramente transgresora. Y ahí todo puede ser.