Ganó el único que lo mereció
La Real se impuso al Alavés en el derbi de Anoeta con una superioridad mayor que la reflejada en el marcador final. Los de Abelardo solo fueron superiores en los últimos quince minutos del primer tiempo y en los otros 75 no crearon ocasión alguna pese a estar en desventaja.
REAL SOCIEDAD 2
DEPORTIVO ALAVÉS 1
La Real logró su tercera victoria consecutiva en Anoeta con toda justicia porque fue mejor en la mayor parte del encuentro que un Alavés que solo creó peligro en los últimos quince minutos del primer tiempo, lo que llevó a Eusebio a dar entrada a Zurutuza para cerrar más el partido.
Héctor Moreno e Illarramendi marcaron los goles en las dos primeras opciones del equipo guipuzcoano, que tuvo ocasiones claras en la segunda mitad para ampliar su ventaja. Solo la falta de acierto mantuvo la emoción en el marcador porque el Alavés no fue capaz de crear peligro tras el descanso.
El partido no pudo comenzar mejor para la Real, a la que le bastó con aprovechar un corner y una pérdida de Ibai para colocarse con dos goles de ventaja. En la primera Héctor Moreno metió muy bien la puntera para desviar a la red el saque de esquina sacado por Sergio Canales y en la segunda Bautista aprovechó el regalo de Ibai para poner a prueba a Pacheco y lo más destacable es que Illarra estaba dentro del área para aprovechar su despeje y empujar a la red en su séptimo gol de la temporada en competición liguera.
Además en el minuto 21 Januzaj pudo lograr el tercero en una buena recuperación de Oyarzabal, que dejó el balón para que Canales buscara a Januzaj, cuyo disparo se fue fuera por poco en una jugada que pudo dejar finiquitado el partido, como otras tantas de la segunda mitad.
El Alavés tardó media hora en entrar en el juego. Se limitó a colocar un 4-4-2 sin la intensidad que se podía esperar y sin presionar la salida de balón realista. Así la Real superó el 60% de posesión de balón en la primera media hora de un partido que manejaba con absoluta comodidad hasta que el Alavés empezó a adelantar líneas, a jugar más el balón y aprovechar los minutos en los que la Real jugó con diez por un golpe recibido en la rodilla por Llorente para fabricar la jugada del 2-1.
Justo cuando el central entraba al campo el Alavés penetró por su banda derecha con un buen centro de Martin y un mejor remate de Pedraza, que aprovechó que Odriozola había centrado su posición demasiado. Todavía pudo empatar el Alavés antes del descanso en una disputa aérea en la que Guidetti superó en el salto a Zubeldia y Sobrino ganó la posición a Diego Llorente y elevó el balón por encima de Moyá y golpeó en el larguero con el portero superado.
La entrada de Zurutuza
El Alavés había acabado mejor el primer tiempo y, como suele ocurrir que Eusebio ve que sube la marea y con la ventaja en el marcador, decidió dar entrada a Zurutuza y devolver a la banda a Canales para recuperar el centro del campo más consistente que ha utilizado desde la baja de Xabi Prieto junto a Zubeldia e Illarramendi. Mikel Oyarzabal comenzó la segunda parte como delantero centro en detrimento de un Bautista que cumplió bien en su primera y, probablemente última, titularidad porque Eusebio dejó claro que Willian José es su delantero centro.
Con este cambio la Real mejoró en la faceta defensiva y consiguió que el Alavés no inquietara en ningún momento a Moyá en la segunda mitad. No se puede contabilizar la más mínima ocasión del Alavés tras el descanso, mientras que la Real tuvo dos clarísimas en los últimos minutos de Willian José tras un robo de balón de Zubeldia y de Zurutuza. Abelardo agotó sus cambios para buscar la reacción de su equipo, pero no mejoró y sus recursos ofensivos casi se limitaron a buscar balones directos a Guidetti y a esperar que alguno de ellos fuera a los jugadores que buscaban la caída. Ante este juego la Real estuvo mejor, agradeció el trabajo de los tres del centro del campo, con unos laterales que cerraban mejor que en otros partidos y con un Moyá que trasmitió seguridad.