BLANCA MATEOS
GUTUNAK

¿Es real la educación inclusiva y la atención a la diversidad?

Si atendemos a la definición de escuela inclusiva, según el departamento de Educación del Gobierno Vasco, será aquella que debe responder a la diversidad, para que todos y todas logren el máximo desarrollo personal, garantizando que todos los niños y niñas tengan acceso a la educación con igualdad de oportunidades, justa y equitativa.

Asimismo tiene que ofrecer a todos sus alumnos y alumnas las ayudas (curriculares, personales, materiales...) que precisen para su progreso académico y personal.

Sin embargo, y en la práctica, estamos viendo que en muchos casos lo que reciben los niños y niñas más vulnerables por parte de las administraciones educativas es una respuesta negativa que genera discriminación y desigualdad y a todas luces nada justa, sin considerar a este alumnado como parte del centro.

Concretando, quiero hacer llegar a la sociedad las situaciones de exclusión que están viviendo muchos niños y niñas, así como sus respectivas familias, cuando se pide a estas que recojan a sus hijos e hijas de los centros a cualquier hora o que no se les lleve al día siguiente debido a alguna circunstancia o contratiempo que pueda sufrir su apoyo educativo (especialista de educación especial), que le impida atender a ese alumnado por una baja, permiso, huelga…

¿Es así como se planifican y organizan todos los recursos de los centros escolares?

¿Es así como se potencia el aprendizaje de todos los alumnos y alumnas, en especial de quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad?

¿Es ese el modelo de una educación inclusiva para todos y todas?