Oskar Malatsetxebarria (Munitibar, 1995) disputa su primera vuelta desde ayer con los profesionales en el G. P. Beiras. Acabó la primera etapa 73º entre 115 participantes. Entró con Ibai Salas en un grupo a 22 minutos del primero formado por 22 corredores, en el que Xuban Errazkin fue séptimo en el sprint ganado por el ruso Dmitry Strakhov.

Tras la etapa Malatsetxebarria trasmitía a GARA que «los de adelante se han ido en el kilómetro 13 en un puerto corto, pero duro. Se ha roto todo allí. Y la carrera ha sido todo subir y bajar... Nada de llano. Y en cada pueblo que pasábamos había pavés. Las sensaciones no han sido malas para ser la segunda carrera. Al final he notado un poco que me falta acostumbrarme a los kilómetros». Acusa también lo tarde que se ha concretado su arranque con el Massi-Kuwait, con el que debutó como stagiaire el verano pasado en Getxo, fue el 43º, y con el que no ha podido correr este año hasta el domingo en Zornotza.

La opción del Massi-Kuwait llegó a través de Mikel Guinea, responsable del Eiser Hirumet, su equipo amateur: «El sueño de todos es correr en profesionales o tener una oportunidad. Aunque no sea un equipo grande, corremos carreras de nivel y a gusto. El año pasado empecé como stagiaire y corrí en Getxo, Bélgica y Francia y el equipo me dio la confianza para este año».

De su estreno en Zornotza destaca que «hemos empezado la temporada tarde, todos los equipos vienen con viente días de competición y sufrimos mucho. Para ser la primera carrera tras seis meses al principio me costó el primer apretón y al final te quedas sin fuerza, pero pude acabar y muy a gusto. Había muchos conocidos y gracias a esos ánimos pude acabar».

«Vamos a correr fuera»

El retraso en la puesta en marcha del equipo les ha impedido obtener invitaciones para Castilla-León, Asturias, Madrid y Aragón: «Si falla algún equipo entramos. Si no, iremos a Francia o Holanda. Como el equipo es de fuera ha costado mover todo, pero he tenido confianza porque me decían que salía, que nos lo tomáramos con calma y al final así ha sido y estoy contento. Al empezar tarde, ha costado tener carreras al inicio, pero más adelante ya hay atadas. Vamos a correr bastante fuera».

No le importa demasiado porque en el norte de Europa encuentra recorridos más propicios, no es escalador y sí tiene una buena punta de velocidad: «En todos los lados, pero en casa en aficionados todas las carreras son para arriba y para abajo. No es mi estilo de correr. Sales fuera y hay carreras diferentes, de todas las clases, mejor para mí».

De cara a las dos etapas que quedan apunta que «no podemos pensar en grandes cosas. Es nuestra segunda carrera, una vuelta dura con nivel. E intentaré pasar los días y el último, si se puede, estar adelante». Quiere demostrar que puede ser profesional: «En el equipo nos dicen que corramos en grupo bien y a ver si se fija alguien en nosotros. Ellos están para ayudarnos».

Entre Kuwait y el Val d’Aran

El Massi-Kuwait es un equipo continental dividido en un grupo de ocho kuwaitíes que corren en el Golfo Pérsico, Asia y Europa del Este y cinco con licencia en la Española que tienen su base en el Val d’Aran, cuyas instituciones apoyan al equipo con la firma de bicicletas catalana Massi. El responsable de la estructura aranesa es Manel Caseny, que durante años sacó un equipo amateur y que desde 2016 llegó a un acuerdo con la Federación de Kuwait para impulsar este conjunto dirigido por Luc Schuddinck.

Junto a Malatsetxebarria corren Rubén Caseny, hijo del responsable, Jorge Ferrer, José Manuel Redondo e Hilari Redondo. No tiene relación con el Kuwait Cartucho, que solo salió en 2017. Este año han empezado muy tarde. Se concentraron la semana pasada en Vielha antes del debut en Zornotza y después acudieron a Palencia a un Centro de Alto Rendimiento para preparar el G.P. Beiras, en el que corren cuatro continentales profesionales, Caja Rural, Burgos-BH, Postobón y Rally. J.I.