Los hombres de negro lucen lo peor de su repertorio
Los verdinegros remontaron el «basket average» ante un rival que no dio una.
JOVENTUT 84
RETABET B. BASKET 56
No hace falta insistir en la «doble derrota» que encajó ayer RETAbet Bilbao Basket ante el Joventut. La Penya deja de ser colista gracias a vapulear a los “hombres de negro”, a los que además remontaron el basket average. Los de Veljko Mrsic, el día del regreso de Todorovic, olvidaron todo lo bueno hecho ante Gran Canaria y fueron un grupo sin ideas ni alma, que firmó un 22 de 64 en tiros de campo y 8 de 16 en tiros libres. El descenso sigue estando a una victoria, pero los hombres de negro dejaron una imagen ciertamente alarmante.
Salvo en la primera posesión, el ataque de Bilbao Basket no sacó nada en claro, acabándose con lanzamientos forzados. De hecho, el técnico croata debió rotar a casi toda su plantilla, salvo Redivo, para anotar su ¡segunda! canasta de todo el primer cuarto, obra de Mumbrú.
Al final, el 14-4 con el que terminó el primer período fue la mejor noticia posible. Es decir, la Penya no había roto el partido y había tiempo para levantarse de un arranque tan calamitoso.
No es que el segundo cuarto fuera mucho mejor. A base de cargar el rebote ofensivo, faceta en la que resultó providencial Devin Thomas, al menos llegaron los puntos, y al noveno intento colectivo, Redivo clavó el primer triple bilbaino. El problema era que el Joventut acertaba, sobre todo en los tiros exteriores. Al descanso, un deprimente 37-24 campeaba en el luminoso; casi una buena noticia.
Laprovittola decide el choque
El tercer cuarto empezó de maravilla y acabó en desastre. De inicio, la defensa mejoró y en ataque Axel Hervelle y Pere Tomàs dieron un paso adelante. Un muy celebrado enceste de Hervelle arrimaba por debajo de la decena a los hombres de negro: 41-33.
Pero por el bando verdinegro andaba el base Nico Laprovittola. Fiel a su estilo de juego, a ritmo de tango, la Penya reaccionó con un parcial de 9-0, provocando el urgente tiempo muerto de Mrsic. Asimismo, Devin Thomas se llevó un involuntario golpe en la rodilla ante Jerome Jordan, y con su ausencia se acabaron los rebotes en ataque. El recital verdinegro estiró el parcial hasta un 16-0: 57-33.
Se acabó lo que se daba. Después de dos cuartos tanteando con el desastre, el tercer parcial supuso acabar con todas las esperanzas de victoria: 61-36. Tocaba salvar el average, al menos, después del 99-74 con que acabó el partido de Miribilla.
Una vez más, Laprovittola, con la ayuda de Gielo y Richards, marcaba la diferencia, hasta expandir la renta a los 28 puntos finales. Restan seis partidos para terminar la Liga Regular, y Bilbao Basket ha de hacer borrón y cuenta nueva, olvidarse de este desastre y encontrar el modo por el cual salve esta horripilante temporada.