Cesar Manzanos
Doctor en Sociología
JO PUNTUA

La cifra negra

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a España en 8 ocasiones por no investigar las denuncias de torturas. El Gobierno español lo ha ignorado, la práctica totalidad de los jueces españoles han callado. El circulo terrorífico de la impunidad facilita la persistencia de la tortura y de la violencia policial en las protestas ciudadanas. Facilita los malos tratos, torturas y muertes bajo custodia en comisarías, centros de internamiento para extranjeros, cárceles para niñas y niños, cárceles para jóvenes y adultos, centros de «acogida temporal para menores» y demás espacios oscuros del Estado donde la violencia institucional campa a sus anchas.

En el autodenominado Reino de España se dificultan las investigaciones –o no se investigan– los asesinatos masivos de republicanos, enterrados en fosas o emparedados con cemento en los muros de contención de los pantanos construidos por el padre putativo de los actuales gobernantes. No se quiere identificar a los responsables de los genocidios acontecidos en España durante los últimos 80 años.

La Coordinadora para la Prevención y la Denuncia de la Tortura ha registrado, solo en los últimos 15 años, casi 8.000 casos de malos tratos, torturas y muertes bajo custodia institucional. Son solo la punta del iceberg. Sin embargo, el Estado español niega su existencia alegando la inexistencia de condenas. La estrategia de invisibilización consiste en adoctrinar a las policías para ocultar las pruebas e inculpar a quienes son víctimas de la violencia policial. La fiscalía mira para otro lado, todo para evitar las imputaciones, el procesamiento y la depuración de responsabilidades.

Se dan graves interferencias políticas por parte del poder ejecutivo en las actuaciones judiciales. La independencia del poder judicial brilla por su ausencia en un Estado donde su presidente de gobierno no se cansa de decir que se rige por el imperio de la ley y de repetirnos hasta la saciedad que este es su Estado de derecho. “La cifra negra de la violencia institucional” es el título del documental que se está proyectando en algunas salas de cine y que aún ninguna televisión ha difundido.